Una negra jornada experimentaron los mercados bursátiles del
mundo. La punta de lanza de esta negativa sesión fue, sin duda, Wall Street,
que sufrió bajas superiores al 2% en sus principales indicadores, arrastrando
al resto de los mercados.
Antes de Wall Street, eso sí, las principales bolsas de
Europa ya sufrían caídas significativas. El detonador fue el Banco Central
Europeo que rebajó las proyecciones de crecimiento para la zona euro, luego de
anunciar que mantenía las tasas de interés en 4,25%.
Pero los inversionistas en Estados Unidos tenían otros
problemas, concentrados especialmente en los datos de empleo. Esto, luego que
el gobierno anunciara una inesperada alza en el número de personas que pidieron
subsidios por desempleo la semana pasada. A esto se sumó un reporte de ADP
Employer Services que mostró que los empleadores estadounidenses recortaron
33.000 puestos de trabajo en agosto.
Pero además se conoció el ISM de servicios que subió
inesperadamente en agosto. Sin embargo, la negativa lectura de un subíndice de
empleo de este indicador aportó nuevas señales de debilidad en el mercado laboral.
Resultados
En ese contexto, el indicador de industriales Dow Jones cayó
2,99% de igual modo que el extensivo S&P. Peor le fue al indicador tecnológico
Nasdaq que sucumbió un 3,20%.
Pero estas bajas no se comparan a las que se vivieron en
Europa que acentuó las pérdidas conforme retrocedía Wall Street.
El CAC de París perdió el 3,22 %, hasta los 4.304,01 puntos;
el DAX de Francfort cedió el 2,91 %, hasta 6.279,57 puntos, y el S&P/Mib de
Milán se dejó el 2,85 % y se quedó en 28.233 puntos.
Estos tres índices no habían registrado pérdidas tan acentuadas desde el pasado
17 de marzo, cuando los temores a la crisis financiera volvían al primer plano
de la mano de los problemas de liquidez de la entidad estadounidense Bear
Stearns.
Chile y la región
Con los dos principales referentes bursátiles afectados, era
lógico que las pérdidas se extendieran por la región.
En Chile, la Bolsa de Comercio de Santiago cerró con su
principal indicador, el selectivo IPSA, con un retroceso de 1,71% que lo ubicó
en las 2.795 unidades. Esta es la baja más fuerte para el indicador desde el 19
de agosto pasado.
La caída se produjo a pesar del fuerte crecimiento que experimentó la economía en julio (Imacec 6,2%) y pese a que el dato de inflación (0,9% en agosto) estaba más que internalizado por el mercado.
Pero las bajas observadas en la plaza local fueron leves
comparadas a las que afectaron a la Bolsa de Buenos Aires ( 3,61%) o a la Bolsa
de Sao Paulo (3,96%) que cayó a su nivel más bajo desde el 21 de agosto de 2007.