Con imágenes satelitales miden en aguas chilenas presencia de bacteria en moluscos
Estudios están siendo realizados en Lota y Coronel, y está en análisis hacerlo en Puerto Montt.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 10 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Francisca Orellana
Chile contará por primera vez con un mapa de riesgo para alertar tempranamente a la población de la presencia del vibrión parahemolítico en las aguas nacionales. Se trata de una bacteria que está presente en el fondo marino y se adhiere a los moluscos bivalvos, como ostras, cholgas, almejas o machas, y que al ser consumidos crudos o mal cocidos, puede causar intoxicación o problemas gastrointestinales.
Para ello, los investigadores de la división de Instrumentación Óptica y Tecnologías de Teledetección del Centro de Óptica y Fotónica de la Universidad de Concepción, se están apoyando de imágenes satelitales de la Agencia Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) para procesar diariamente las variaciones de temperatura de la superficie y fondo del mar, para poder comprobar científicamente la relación entre el aumento de la temperatura superficial del mar y su salinidad con el incremento de la concentración de la bacteria.
“Como la temperatura varía en diferentes zonas, buscamos predecir con un mapa de riesgo las zonas aptas para ello”, dice Rolando Hernández, director de Desarrollo Tecnológico del centro y líder del proyecto que dura 18 meses y está financiado por Innova Biobío, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud y Sernapesca. Agrega que tan exacto es lo que se puede lograr con una imagen satelital (que transforma la radiación emitida por cualquier cuerpo en temperatura), que las mediciones entregadas pueden tener una precisión de medio grado, y que no se logra por las vías tradicionales, ya que lo que habitualmente se realiza es la extracción de los moluscos y análisis. “Por eso, lo que nosotros queremos es hacerlo más masivo y generar una alerta temprana con las cartas satelitales”, dice.
Zonas de mayor consumo
En paralelo, y para poder correlacionar la presencia de la bacteria en los moluscos con la temperatura, se están extrayendo cholgas en las costas de Lota y Coronel, en la VIII región, debido a que en dichas zonas se ha concentrado casi el 28% de las intoxicaciones. “Estamos analizando los lugares dónde vamos a hacer las nuevas mediciones en otras zonas del país. Estamos viendo lugares importantes donde se extrae mucho marisco para consumo, como lo son los lugares cercanos a Antofagasta o en Puerto Montt, que es donde se saca el 80’% de los moluscos que se consumen en Santiago”, explica Hernández.
Primeros resultados
A meses de la puesta en marcha del proyecto, la investigación poco a poco ha arrojado resultados. El primer análisis de las experiencias en terreno y de temperaturas evidenciaron que el 30% de todas las muestras extraídas contienen el vibrión.
“Como es una bacteria que está en el agua, lo relevante es que el 30% de ellos si lo tenía a pesar de que el agua está más fría (cercana a los 14 grados por efecto del fenómeno de La Niña y también consecuencia del cambio climático). Así y todo hay una concentración suficiente que podemos detectar y que nos permite corroborar la hipótesis”, dice.
El investigador agrega que este es un aliciente para las próximas etapas del estudio, ya que “ahora que sabemos que podemos detectarlo y que está presente en muchos moluscos, esperamos que cuando lo midamos con temperaturas superiores, sobre los 18 ó 20 grados, las concentracioens en muestras contaminadas sean mayores”, afirma.