Sin triunfalismos recibió el candidato del pacto Fuerza de Mayoría, Alejandro Guillier, las últimas cifras de la encuesta Cadem, que mostraron una disminución en la distancia con el aspirante a La Moneda de Chile Vamos, Sebastián Piñera, de cara a la segunda vuelta. Esta semana los números se ubicaron en 47% para el favorito de los sondeos y 42% para el periodista, en circunstancias que la medición previa era de 51% frente a 36%.
El jefe de campaña de Guillier, Osvaldo Correa, aclaró que esto no cambia la mirada crítica de su entorno sobre los sondeos, pero sí apuntó a que los estudios de opinión "se están acercando a la realidad" y que "llegó un minuto en que ya no pueden seguir disfrazando o distorsionando la realidad".
De todas formas, primó la cautela, pues la semana anterior el margen era superior y no parece, según admitieron en el círculo del candidato oficialista, algún hecho en particular al que se le pueda atribuir el crecimiento del que se dio cuenta el fin de semana.
El mismo Guillier, de gira por el sur del país -ayer presentó su propuesta de descentralización en Valdivia-, planteó que "las encuestas están todas manipuladas, han hecho uso y abuso de crear clima subiendo y bajando candidatos para crear la idea de que Piñera era un ganador. Piñera hoy está a la baja y todos los otros candidatos están subiendo, Kast también. Entonces, se esta cayendo sola una gran mentira que se fraguó no sé de dónde", denunció, tras lo cual advirtió que pasadas las elecciones las empresas encuestadoras tendrán que responder.
Más allá de la prudencia en el comando, los números parecen auspiciosos. Por un lado, porque llegan en pleno debate por la necesidad de generar un acuerdo para el balotaje, cuando en el guillierismo dan por seguro que será su candidato el que tenga la responsabilidad de cerrarle a Piñera el camino a La Moneda, en diciembre.
Por otra parte, porque confirmarían que el periodista es competitivo y eso le pone presión no sólo a sus socios de la Nueva Mayoría para cerrar filas en torno a él, sino también a quienes desde el Frente Amplio se muestran reacios a un acuerdo con el oficialismo.
"Convergencia Progresista"
De ahí que en el comando optaron por respetar los tiempos de sus socios y de otros sectores de la centroizquierda de cara a un acuerdo para el balotaje. Es más, con el paso de los días han ido adecuando su discurso público al de las otras candidaturas, particularmente a la de la abanderada DC Carolina Goic, en orden a que esta etapa es más bien para marcar diferencias.
Aun así un selecto grupo de colaboradores de Guillier ya está pensando en el balotaje.
De hecho, lo que se ha comentado en este grupo, que desde el viernes pasado comenzó a analizar cómo se debería enfrentar la segunda vuelta, es que tienen que estar preparados, porque -advierten- "es otra campaña" con temas distintos y, entre muchas otras cosas, con nombre diferente, puesto que si se llega a acuerdo con fuerzas de centroizquierda que están fuera de la coalición oficialista deben presentarse también con otro nombre. Y uno ya se puso sobre la mesa para el debate: "Convergencia Progresista".
Con él se buscaría integrar a todas las fuerzas del centro y la izquierda que estén detrás de un ideario común. Pero mientras algunos miran más allá del 19 de noviembre, otros están enfocados en lograr que Guillier pase al balotaje con el mejor resultado posible.
Para ello, según explicó Correa ayer, el comando seguirá reforzando el despliegue territorial, con la mayor coordinación entre la candidatura presidencial, las parlamentarias y a Core. A lo que se suma, acentuar los ejes que ya ha dado a conocer la candidatura, con énfasis -dijo Correa- en modificar la Ley de Pesca, porque "es un tema súper importante y relevante que no podemos dejar pasar".
Candidatos valoran llamado a votar
Los candidatos presidenciales Alejandro Guillier y Carolina Goic salieron al paso de las acusaciones de intervencionismo de la derecha en contra del gobierno por la campaña que incentiva a votar, ambos valoraron que la autoridad tomara la iniciativa en esta materia.
"En una democracia necesitamos que la gente vote; ahora, por qué la derecha está en contra, porque no quiere que voten los chilenos, porque si vota mucho chileno, que la mayoría de nuestros compatriotas es de centroizquierda, es progresista (...), la derecha se pone inquieta porque si vota mucho chileno van a peder y lo saben. La apuesta de ellos es que vote un 35% y si vota más del 40% o 42% van a perder y lo saben", argumentó Guillier.
La senadora indicó que "nadie puede negarse, en nuestro país, a sumarse a una campaña que busca que la gente participe" y advirtió sore el hecho de que "la abstención es un enemigo común que tenemos", por lo que felicitó al gobierno por la iniciativa y lamentó la actitud de la derecha.