Las familias chilenas están gastando cada vez más en entretenimiento y salud, pero algo menos en educación e incluso vestuario. Así se desprende de los resultados de la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) que dio a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En concreto, la medición mostró que en los últimos cinco años, comparado a la anterior EPF, siete de las doce divisiones en que se divide el gasto mensual de los hogares tuvieron variaciones significativas en términos estadísticos, entre ellas, el consumo asociado a restaurantes y hoteles, que pasó de representar un 4,2% del gasto promedio en la versión anterior de la EPF a un 6,5% en la nueva medición. Es decir, un aumento de 2,3 puntos porcentuales (pp).
Los otros aumentos notorios se vieron en Salud, que creció 1,6 pp hasta el 7,6% y en el item Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que aumentó en 0,8 pp hasta el 14,3% del gasto mensual.
En contraste, el item educación disminuyó en 1,4pp su participación en la estructura de gasto promedio mensual, hasta un 6,5%, mientras que las prendas de vestir y calzado bajaron su representación en 1,0 pp hasta un 3,4%.
Según comentó su director, Guillermo Pattillo, el cambio responde a que el consumo refleja "la importancia mayor de aquellos bienes cuyo consumo está asociado a un ingreso cada vez algo más alto" ya que los productos asociados a un ingreso per capita más bajo "van disminuyendo en proporción" del gasto mensual de los hogares chilenos.