A lo largo de su gestión el presidente Sebastián Piñera ha puesto especial énfasis en dar cumplimiento a los 7 ejes de su programa de gobierno, subrayando que estos desafíos buscan llevar a Chile al desarrollo en 2018.
Transcurrido más de un año y medio del gobierno, y cuando en el Congreso se discute el proyecto de ley de Presupuestos 2012, DF revisó el nivel de cumplimiento de la agenda legislativa de La Moneda. Para ello solicitó la colaboración de dos centros de estudios: el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), ligado al oficialismo, y la Fundación Chile21, vinculada con la actual oposición.
Así mientras LyD destaca que de los compromisos que ya han visto la luz, como aquellos que se tramitan, responden en buena parte al cumplimiento de los 7 ejes. En cambio, desde la Fundación Chile21 recalcan que “2011 es el año más débil en relación al cumplimiento de los compromisos presidenciales”.
Cabe destacar que los ejes son: Recuperar la capacidad de crecimiento del país; generar más y mejores empleos; ganar la batalla contra el crimen y el narcotráfico; mejorar la calidad de la salud; mejorar la calidad de la educación; erradicar la pobreza extrema y avanzar en la superación de la pobreza y, finalmente, mejorar la calidad de la democracia.
La dos miradas
En LyD, el abogado del Programa Legislativo, Daniel Montalva, destaca que de los 98 proyectos de ley que se tramitan en el Congreso, la mayor parte (21,42%) corresponde al área económica, seguidos muy de cerca por las iniciativas relativas al área social (17,34%).
Así mientras en el primer grupo se ubican iniciativas como la que moderniza y fomenta la competencia del Sistema Financiero. En lo social, se incluyen los proyectos de carácter educacional; como la asignación de la excelencia pedagógica inicial o el que otorga beneficios a los deudores del crédito con garantía estatal; la reducción de la tasa del Credito con Aval del Estado y la reforma constitucional sobre calidad y financiamiento de la educación. Estos últimos tres, en todo caso, impulsados a partir de las demandas estudiantiles. En lo social, destacan iniciativas como el que crea el Ingreso Etico Familiar.
En cuanto a los proyectos que ya son leyes y o que están por promulgarse, Montalva subraya que la mayor cantidad de ellos “trata de materias económicas (22,78%), también muy seguidos por los proyectos del área social (21,51%)”.
Sobre este último grupo de iniciativas, el profesional del LyD, recuerda la aprobación de la agenda educacional que sacó adelante el entonces titular de la cartera, Joaquín Lavín, en enero pasado, subrayando que a la luz de lo que son esas iniciativas con el devenir del actual conflicto educacional “han sido injustos con el gobierno”.
De lo anterior, agrega, se “desprende no sólo un cumplimiento sostenido de los 7 ejes del Presidente, sino que el énfasis del Gobierno se encuentra radicado en profundizar la agenda social, así como en implementar aquellas políticas económicas que nos permitir alcanzar el desarrollo para fines de esta década”.
La directora ejecutiva de la Fundación Chile21, María de los Angeles Fernández, en tanto, recalca que de los 7 pilares “la lucha contra la pobreza es uno de los temas que tiene menor número de iniciativas en los 2 años de gobierno, correspondiendo a un 2% en comparación con el resto de los pilares”, lo que a su jucio “responde a una mínima cuota de interés por realizar cambios en esta materia, a diferencia del tema de la delincuencia, que ha sido uno de los caballos de batalla”.
Con todo, advierte que “de los 22 compromisos en materia de Seguridad Pública, 7 corresponden a iniciativas impulsadas por la ex presidenta Michelle Bachelet. Sobre los proyectos relacionados con el perfeccionamiento de la democracia, Fernández, dice que hay propuestas, pero “son básicas y no pretenden reformas de fondo”.
La cientista política destaca que “en un balance general, el seguimiento de los 7 pilares arroja que se han realizado esfuerzos en un 73% del total de compromisos, resultando hasta septiembre pasado, un 47% “aprobados o en funcionamiento” y que “en el caso de los compromisos adquiridos el 2011, el 100% presenta trabajo, correspondiendo un 15% del total a compromisos “aprobados o en funcionamiento”. Agrega que de acuerdo a los datos que maneja la Chile21, “el nivel de cumplimiento no excede el 50% en el mejor de los casos, siendo el 2011 el año más débil”.