Por Rodolfo Carrasco
“Los economistas deben ser como los dentistas, aspirar a hacer su trabajo bien, porque cuando se hace mal vaya que duele”. Así inició el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, su intervención en el seminario “Una Política Fiscal Eficiente y Justa”, donde abordó el tema de las nuevas exigencias de una política fiscal para Chile.
En el encuentro organizado por la Universidad Miguel de Cervantes y la Fundación Konrad Adenauer Stiftung, el ex jefe de las finanzas públicas de Michelle Bachelet arremetió en el debate tributario.
Junto con afirmar que la situación en Europa “hoy nos muestra la forma en que se hacen las cosas mal”, por el contrario, en Chile se ha hecho bien al tomar la política fiscal con seriedad, desde la época del ex presidente Patricio Aylwin, quien se encontraba presente en el evento.
Pero Velasco aprovechó de señalarle al subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, con quien compartió el debate, que le hubiera gustado que la valoración que hace del buen manejo fiscal el ex diputado UDI, también la hubiera realizado el presidente Piñera cuando llegó a La Moneda y no un año despúes.
Pero el ex ministro también aprovechó de comentar algunas cifras el presupuesto 2012 al indicar que “de acuerdo a las estimaciones del gobierno tendrá un déficit estructural que terminará en 2014 con un 1%. Sin embargo, el FMI, la OCDE y el Banco Mundial dicen que correspondería cerrar el actual gobierno con balance estructural”.
Afirmó que “haciendo la contabilidad en cuatro años hay espacio para un esfuerzo mayor que el 1% planteado”.
Asimismo, dijo que la estimación de la Dirección de Presupuestos hace una proyección de lo que pasará con el llamado “espacio fiscal” donde dice que para el próximo gobierno será de un 1% del PIB, muy diferente del 2% al 4% del PIB que proyectamos nosotros”.
Reforma “grande y potente”
Asimismo, dijo que la reforma educacional hay que hacerla en forma “grande y potente” para mejorar la calidad en especial de la educación pública y mejores sistemas de becas, “pero todo esto tiene que ser permanente y por tanto, financiarse de esa forma”, sostuvo.
Estimó que “una reforma grande en educación le cuesta al país un 1,5% del PIB y este dinero no crece en los árboles; y no hay otra forma que aumentando la carga tributaria”. Pero precisó que “esta discusión hay que hacerla con responsabilidad y en forma seria”, y el Fondo de Educación planteado por el gobierno, a su juicio, “no está a la altura” de lo desafíos.
En tanto, Dittborn inició su participación aclarando que “voy a dejar de lado el tema tributario, porque la instrucción en el gobierno es no iniciar este debate antes del término de la discusión del presupuesto”.
Respecto de la regla de balance estructural indicó que es un activo del país y reconoció que en eso todos los gobiernos del último tiempo han actuado con responsabilidad al mantenerla. Gracias a esa regla, dijo, Chile ha logrado disminuir la volatilidad del ciclo económico y las variaciones del PIB.
Además, manifestó que lo anterior junto a una política cambiaria libre son “la mejor protectora de nuestro país ante los shock externos”.
En tanto, el economista de la Universidad de Chile y ex asesor del gobierno anterior, Alejandro Micco, manifestó que los impuestos son impopulares, pero necesarios y en ese sentido hay espacio para avanzar en cambios impositivos.
Precisó eso sí, que por ningún motivo, se debe alterar el impuesto específico a las bencinas, porque bajarlo sería una “pésima” decisión, ya que es un impuesto “verde” que ayuda a descontaminar.
Entre las medidas a mediano plazo dijo que está aumentar la tributación efectiva del capital, vía reducción de la exención a la reinversión (del 100% al 33%) y aumentar la tasa a las empresas, estudiar impuestos verdes y al Co2, analizar las tasaciones de las contribuciones y aumentar su tasa.