El ministerio de Salud
advirtió hoy sobre un aumento en el riesgo sanitario de la región del Bío Bío,
la zona más devastada por el terremoto, a causa de los problemas en el
suministro de agua que aún persisten.
Según Marta Werner, secretaria regional de Salud del Bío Bío, hay poblaciones que
a más de una semana de la catástrofe sólo cuentan con un 40% de abastecimiento
de agua, lo que "constituye por sí mismo un riesgo para la salud de las
personas".
En municipios como Dichato, Chiguayante o Tirúa se ha registrado en los últimos
días un aumento de las patologías entéricas, como diarreas, por lo que se han
vacunado a unos 361 niños hasta el momento.
El ministro de Salud, Alvaro Erazo, anunció que ya está en marcha la vacunación
de los niños contra la hepatitis A en los albergues de las localidades más afectadas
por el sismo y señaló que para esta semana se espera inmunizar a cuatro mil
menores en las regiones del Bío Bío, Maule y O'Higgins.