Luego que ayer la mesa de trabajadores del sector público definiera que solicitarán al gobierno un 9,8% de reajuste en las remuneraciones para los funcionarios fiscales en 2012, el gobierno no se quiso pronunciar oficialmente pero dejó ver que considera la propuesta “excesiva”.
Fuentes del Ejecutivo explican que considerando lo complejo que se avizora el próximo año tanto en términos de crecimiento como en el escenario externo, lo más probable es que la cifra no supere el 5%, como máximo.
Al respecto, el vocero Andrés Chadwick dijo que el tema lo analizará el ministro de Hacienda, pero luego de la discusión del Presupuesto. “Esa es una materia que tendrá que ver el ministro de Hacienda, son los primeros planteamientos y habrá como siempre ocurre las mesas de trabajo que correspondan. Esto recién se inicia y el titular de Hacienda, la ANEF y las distintas organizaciones tendrán sus conversaciones oportunamente. Hoy estamos imbuidos a fondo en la discusión del presupuesto y luego vendrá ese tema”, dijo el vocero de gobierno.
De igual forma, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no quiso referirse a la cifra y señaló que esperará la propuesta oficial de parte de los 14 gremios que integran la mesa de trabajadores del sector público que será entregada el próximo viernes 4 de noviembre. “Vamos a opinar cuando recibamos la propuesta de los gremios”, sentenció Felipe Larraín.
Más de 6,5%
A juicio del diputado y miembro de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini (DC), el reajuste no puede ser menor al 6,5%. Además informó que pedirá junto a los diputados DC, Ricardo Rincón, Gabriel Silber y Fuad Chahín, una reunión de trabajo con la ANEF “para ver sus peticiones (...) El alza debe regir desde el próximo 1 de diciembre y hay que avanzar en forma paralela al debate presupuestario”. Adelantó que “con los dirigentes se podría acordar una fórmula mixta de reajustes dependiendo del nivel de sueldo y, como sugerencia, los sueldos mayores a $ 5 millones podrían no tener reajuste”.
Lorenzini destacó que “el gobierno usará como argumento la crisis internacional para frenar las pretensiones salariales de los trabajadores públicos (...) pero el país camina bien y las multinacionales obtienen grandes utilidades y existen fondos acumulados suficientes para dar un reajuste digno”.