La presidenta Michelle Bachelet abordó hoy la crisis de confianza por la que atraviesa el país y que tiene como telón de fondo la resistencia a las reformas que empuja su gobierno y la desaceleración de la economía.
En el marco de una clase magistral que dictó en la Universidad Nacional de El Salvador, la mandataria señaló que la necesidad de dar una base social y política amplia a la reforma educacional para que sea perdurable, demandan cierta exigencias, entre ellas una que "nos interpelan lo más profundo": La crisis de confianza.
"Sin confianzas cívicas y legitimitad en la presentación política, las reformas por buenas que sean en su diseño y objetivo despiertan suspicacias y cuestionamientos", dijo la mandataria.
"Y los ciudadanos esperan de sus autoridades comportamientos éticos, que sindiquen por un lado más transparencia del Estado y por otro sobreponer la integridad como un valor esencial en las actuaciones públicas", agregó.
Al hablar más en profundidad sobre la reforma educacional, la presidenta reconoció que el proceso político de concreción de este cambio "no ha sido fácil", especialmente en materia de gratuidad en la educación superior.
En esa línea, la jefa de Estado insistió en la importancia que tiene avanzar en esta y otras reformas.
"Muchas de las transformaciones que conducimos al país, requieren modificaciones legales y amplios diálogos con actores sociales y políticos. Muchas veces no es fácil superar los bloqueos y los avatares de la contingencia, pero sabemos que la construcción de una perspectiva común de país que permita dar a la educación la dignidad, el valor y la calidad que requiere, es nuestro objetivo más preciado", recalcó.