El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, comunicó esta tarde que el país lanzó un bono soberano por 800 millones de euros -cerca de US$ 1.000 millones-, a un plazo de 10 años con una tasa de rendimiento anual de 1,745%, lo que equivale a un spread de 75 puntos básicos por sobre la tasa libre de riesgo en euros.
"Es la tasa más baja obtenida por Chile en su historia", dijo el dueño de la billetera fiscal desde Estados Unidos.
"Es el cupón más bajo para un bono soberano de país emergente en el plazo de 10 años", agregó.
El titular de Hacienda destacó el gran interés por la transacción, lo que se vio reflejado en una demanda que alcanzó los 3.000 millones de euros, es decir, 3,75 veces el monto de la emisión final.
Fueron 169 los inversionistas que compraron el bono, quienes en su mayoría son compradores por primera vez de papeles soberanos de Chile. La distribución a nivel mundial de los inversionistas se concentró en Europa, Latinoamérica y Asia.
La última vez que Chile emitió en Euros fue en el 2002. En esa ocasión se emitió por un monto de 300 millones a un plazo de 3 años y 3 meses, con una tasa de interés de 5,24%.
El jefe de la billetera pública además indicó que en esta emisión "se alcanzaron los objetivos de aprovechar la baja tasa de interés vigente en el mercado europeo de bonos y generar una nueva tasa de interés de referencia para las empresas chilenas que buscan financiamiento en los mercados internacionales".
Arenas además comentó que durante la tarde se hará el "pricing" de un bono en dólares.