El “round” que vivirán quienes apuesten por ser el próximo dueño de casa de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) no está del todo claro. Algunos huéspedes de la casona de Sótero Sanz ya comentan que en los próximos meses, cuando los dirigentes de las seis ramas de la multigremial comiencen a tratar el tema en los comités ejecutivos, se toparán con que hay “muchas cuerdas para el mismo trompo”. El actual timonel de la máxima cúpula empresarial del país, Alberto Salas, ya ha reconocido en conversaciones privadas que transitan varios nombres en la atmósfera electoral de la casona.
Lo que ya dejó de ser un secreto a voces es que el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, y el líder de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, están moviendo sus fichas sigilosamente para tantear terreno y evaluar si sus ganas se pueden traducir en apoyos significativos.
En la Sofofa, empresarios como José Juan Llugany, Gastón Lewin, Rodrigo Álvarez y Juan Eduardo Errázuriz, estarían alentando a Von Mühlebrock para alcanzar la CPC, considerando que en abril finaliza su período en el gremio fabril luego de cuatro años. La opción estaría lejos de ser desechada, ya que incluso, según trascendió, hoy ya estaría en tierra derecha.
Hace algunos meses el líder de los industriales habría comenzado a agendar encuentros en extrema reserva con importantes figuras empresariales para sondear opiniones frente a una eventual candidatura. En la lista figuran nombres como José Antonio Guzmán y Andrónico Luksic. Una característica que ha llamado la atención de algunos conocedores de las tratativas, es que Von Mühlebrock asistiría a dichos encuentros en solitario y no estaría consiguiendo los resultados esperados.
Lo concreto es que una inminente candidatura no ha sido abordada en las citas mensuales en el edificio de La Industria. En la misma sintonía de Salas, quien ha optado por no tocar el tema hasta cuando se aproxime la fecha de la elección, en la Sofofa instalarían este debate en noviembre tras la Cena de la Industria. Así, dicen, se podría garantizar que la cita anual no sea opacada por el ruido de una materia interna.
En Merced 230, en tanto, las aguas están más nítidas. Según trascendió, el presidente del Comercio tendría bajo la manga comentar en el próximo consejo general del gremio su disposición por correr para la presidencia de la CPC. En la cita, que está programada para el miércoles, Mewes plantearía su inquietud ante los consejeros, aunque éstos ya estarían alineados en respaldar una eventual candidatura.
El mundo político no estaría indiferente a los movimientos que se puedan dar en este tablero de ajedrez y siguen atentos el devenir de los acontecimientos. De hecho, para la oposición sería clave quién tome las riendas de la multigremial, teniendo en cuenta principalmente el año de elecciones presidenciales.
Los candidatos al pizarrón
A la hora de poner a los dos eventuales candidatos en la balanza, en el mundo empresarial advierten que a la carrera por la CPC “aun le queda mucho vuelo”, por lo que sería prematuro adelantar ganadores. Sin embargo, hay coincidencia en que el próximo timonel de la multigremial debe tener voluntad de alcanzar consensos, pero al mismo tiempo destrezas técnicas y redes transversales que le permitan ejercer una influencia efectiva en el debate de políticas públicas.
Con todos los ingredientes en la juguera, se comenta que Mewes iría con ventaja, ya que sintonizaría más con el gusto de las ramas de la CPC. De hecho, el líder de los agricultores, Patricio Crespo, conformó una comisión para definir la postura del gremio frente al tema, ya que en la SNA no habría consenso en quién apoyar.
Pero nada está dicho. Los candidatos no dejarían del todo conforme al gran empresariado, quienes apostarían por un perfil mucho más influyente. Algunos contactaron hace un tiempo al ex líder de la CPC, Andrés Santa Cruz, para que evaluara esta opción. Y aunque el empresario no ha querido asumir el desafío, quienes lo proponen aun no lo dan por perdido.