El ministro
chileno de Hacienda, Felipe Larraín, expresó hoy su confianza en que no habrá
"moratoria" de países europeos y que el efecto de la "crisis del
euro" en Chile será limitado.
"Lo
que yo entiendo, y mi mejor análisis, es que la crisis (del euro) no va a
significar una moratoria, que se va a evitar la moratoria a través del resuelto
paquete de ayuda financiera que ha hecho la Unión Europea (UE) para ayudar a
los países que están en problemas", dijo a Efe hoy en Viena el ministro
latinoamericano.
Estimó que
los "cientos de miles de millones de euros en garantías" que se
adoptaron en ese paquete es suficiente no sólo para evitar la moratoria de los
países con problemas de deuda, sino también para evitar el temido "efecto
de contagio en la banca".
Pero como
resultado de la difícil situación financiera de algunos países, así como los
paquetes de ajuste fiscal que se adoptan, el ministro chileno espera un bajo
crecimiento económico en la zona.
"Yo lo
que creo es que estamos enfrentando una situación de crecimiento muy bajo en
Europa en los próximos dos o tres años", dijo Larraín tras presentar los
planes económicos-financieros de su Gobierno ante los miembros del Instituto de
Finanzas Internacionales (IIF), reunidos en Viena.
Chile
Estimó que
el bajo crecimiento europeo tendrá un efecto variable en los países
latinoamericanos, dependiendo de su volumen comercial con el Viejo Continente.
"Algunos
están un poco más expuestos a Europa. En el caso particular de Chile, las
exportaciones a Europa son menos del 20% del total, (están) en el orden del
17%", destacó.
"Más
del 30% de nuestras exportaciones van a Asia, y en la medida de que tengamos
una economía europea que crezca menos, pero que a la vez tengamos a Asia
creciendo fuerte, sobre todo como están creciendo China e India, tenemos
demanda por nuestros productos", añadió.
Por eso,
vaticinó que el efecto de la crisis europea, "no es que no vaya a existir,
pero va a ser un efecto acotado. Estamos en condiciones de resistir una
situación como ésta".
Respecto al
valor del euro, recordó que la moneda europea "está cayendo y ha caído en
forma significativa. Yo creo que en cierta forma es una buena noticia para
Europa".
"Ahora,
indudablemente, nuestra moneda se ha fortalecido respecto del euro, pero se ha
depreciado respecto de otras monedas, entonces al final nosotros tenemos una
moneda flotante, un tipo de cambio flotante, y eso ayuda muchísimo al
ajuste", explicó.