El Informe de Cuentas Nacionales del último trimestre de 2024, que dio cuenta de una expansión de 2,6% anual del Producto Interno Bruto (PIB) durante el año pasado, trajo una mejora en los pronósticos para 2025 en algunos agentes del mercado.
Ese es el caso del economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez, que previo al reporte publicado este martes por el Banco Central proyectaba un crecimiento del PIB de 2,3%, con un sesgo al alza. Pero tras las revisiones e incorporando la información, señaló que probablemente revisará su previsión de expansión del Producto hacia algo encima de 2,5%.
Pérez analizó las cifras publicadas por el ente autónomo, delineando lo que será un 2025 marcado por una recuperación de la inversión.
“Este mejor desempeño en parte es reflejo de factores coyunturales positivos y potencialmente transitorios, un ejemplo siendo el choque muy favorable de términos de intercambio”.
- Las cifras de crecimiento aparecen como mejor de lo previsto. ¿Qué tan sorpresivo es?
- En términos generales, la actividad económica en Chile ha sorprendido al alza recientemente. Lo favorable es que la economía ya parece haberse sacudido los efectos del ajuste macro –diseñado, por cierto, para bajar la inflación- y las expectativas de hogares y empresas mejoran de la mano de una mayor importancia al crecimiento económico. Sin embargo, también es cierto que este mejor desempeño en parte es reflejo de factores coyunturales positivos y potencialmente transitorios, un ejemplo es el shock muy favorable de términos de intercambio.
- ¿Se verá un impulso este año?
- Por el lado de la demanda, la inversión finalmente se recuperaría este año, tras dos años de contracción. La confianza empresarial y de hogares sigue mejorando, las importaciones de bienes de capital llevan tres meses consecutivos creciendo a tasas de dos dígitos interanuales, y las encuestas muestran una mejora en las perspectivas de inversión a mediano plazo.
El consumo privado tendría un impulso transitorio del turismo-compra argentino, pero la masa salarial aún no muestra señales tan claras de un repunte. Debemos reconocer que el alza significativa de los costos laborales debería repercutir en menor creación de empleo formal, planteando el riesgo de un “jobless recovery”.
- Los sectores que retrocedieron en 2024, como la pesca y la construcción, ¿se espera que se recuperen durante este año?
- La pesca es un sector volátil que se verá ampliamente influido por factores climáticos. Con la mejora de la confianza empresarial y el aumento de las importaciones de maquinaria y equipos, prevemos un crecimiento de la inversión de alrededor del 4% este año.
Si bien el principal impulsor de la inversión provendrá de la minería, el resto de la economía se beneficiará.
Tras dos años de caídas en la construcción, prevemos que registrará una expansión moderada durante 2025.
Un peso chileno más fortalecido y unas tasas de interés comerciales que se establecerán en niveles muy inferiores a los del período 2022-24 ayudarán a reducir los costos de producción, compensando parcialmente los mayores costos laborales y energéticos.
- ¿Qué tan riesgoso es el hecho de que las exportaciones fueron el motor de 2024 y ahora enfrentarán una la guerra comercial?
- Chile es una economía pequeña, abierta, y financieramente integrada con el mundo. Así, cambios en el ciclo global nos afectarán. Debemos recordar que, si bien hemos logrado sortear exitosamente grandes choques recientes, la economía chilena hoy tiene más deuda, menos ahorros, y un mercado de capitales que no se ha recuperado del daño de los retiros. El riesgo viene por un eventual deterioro mayor en las perspectivas de crecimiento de nuestros principales socios comerciales y nuestros términos de intercambio. Ello podría interrumpir el proceso de recuperación de la actividad económica del país.
- El alza del cobre, ¿podría darle vuelo al PIB este año? Lo hemos visto sostenido sobre US$ 4…
- Nuestras proyecciones ya incorporan un alza en la producción minera. Ahora, de mantenerse el precio del cobre en torno a los niveles actuales, podríamos eventualmente ver una aceleración de los procesos de inversión minera, y algo más de ingresos fiscales.
De todas formas, avanzar más rápido en reducir la permisología ayudaría bastante más que el impulso de un mayor precio del cobre.
- ¿Cómo se entiende que la inversión suba en el total por las existencias versus la caída de la formación bruta de capital fijo?
- No le daría mayor importancia. Interpreto el cambio en los inventarios como un residuo dentro del encuadre macro.