“Autonomía, estabilidad y responsabilidad”, expuso la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, acerca de los principios del ente rector, en el contexto de la conmemoración del centenario de la institución.
Ante el Presidente Gabriel Boric, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, y exautoridades, Costa hizo un recorrido por la historia del Central- que inició el 22 de agosto de 1925- y destacó el aprendizaje institucional y el compromiso.
“Dejamos en claro que la política monetaria no debe subordinarse al ciclo político. Que financiar el gasto público con emisión monetaria solo difiere y aumenta los costos en el tiempo”, indicó este viernes.
A lo que la presidenta agregó: “que el tipo de cambio, por sí solo, no basta para contener la inflación. Que su rol más efectivo es ser una variable de ajuste a los shocks externos. Que la credibilidad es fundamental para que la política monetaria sea efectiva”.
Así, afirmó que hoy la estabilidad macroeconómica se ha consolidado, "con una inflación baja, política monetaria confiable, sistema financiero sólido e institucionalidad moderna".
Y que en los 100 años del Banco Central, la institución se ha enfrentado a presiones internas, shocks externos y tentaciones de atajo, por lo que destacó que su trayectoria se construyó basada en “normas claras en lugar de decisiones discrecionales”.
“Porque, al final, el dinero solo tiene valor si existe un respaldo institucional. Y ese respaldo no se decreta: se consolida con decisiones coherentes entre palabras y acciones, con rendición de cuentas y con la capacidad de actuar con firmeza y resolución, incluso cuando no es fácil”, precisó Costa.
Compromisos permanentes
La presidenta del Banco Central también destacó la confianza con la que es percibida la institución y señaló que todavía siguen desafíos como los desarrollos tecnológicos, el envejecimiento poblacional, tensiones geopolíticas y cambio climático.
“La tarea no es reinventarse en cada ciclo, sino preservar lo que funciona y ajustarse con responsabilidad. Innovar con prudencia. Coordinar y colaborar sin diluir el mandato ni comprometer la misión del Banco. Ser flexibles, sin perder el norte”, expuso.
De esta manera, señaló que el centenario no mira al pasado con nostalgia, sino con conciencia de futuro.
“Es un recordatorio de que la autonomía, la responsabilidad y el rigor técnico no son logros asegurados: son compromisos permanentes”, aseguró la presidenta.