El deterioro del escenario macroeconómico local, con perspectivas de crecimiento que se han corregido a la baja de manera constante en lo último, ha tenido un efecto no menor en las expectativas de los empresarios, que ahora lo ubican como su principal factor de preocupación.
Aquello se desprende de una encuesta de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), que revela que el 21,2% de los consultados identifica a la incertidumbre económica interna como su principal preocupación a diciembre del año pasado.
Más atrás se ubica el nivel del tipo de cambio, con un 18,6%, seguido de las reformas al marco regulatorio, con un 16,2% de las preferencias.
Asimismo, un 14% de los consultados apuntó al debilitamiento de la demanda como una de sus principales inquietudes para este ejercicio.
"Este nuevo orden de tensiones es consistente con el enfriamiento del ciclo en 2014 y la prevalencia de débiles expectativas para 2015, que mantendrían el crecimiento económico sustancialmente bajo su potencial", consignó el informe de la CCS.
Las preocupaciones por el marco regulatorio anotaron una fuerte baja en relación al sondeo del segundo y tercer trimestre del año pasado, cuando copaban el 30% de las preferencias. "En todo caso, pese a este recorte, la preocupación por los temas regulatorios permanece sustancialmente por sobre su promedio histórico (4%), lo cual guarda relación con las reformas institucionales aún en desarrollo y que tienen el potencial de afectar la actividad económica en el mediano plazo", advirtió la CCS.
Escenario externo y político
Otro punto que llamó la atención en el análisis de la CCS es que el contexto internacional prácticamente no preocupa a las empresas chilenas. Esto se concluye del 1,2% que menciona a las condiciones externas como su principal preocupación, por lejos en relación al 25% promedio en el período 2011-2012 en medio de la crisis de la Zona Euro.
"Este espiral al alza que muestra este ámbito de aprensiones se ha distanciado por completo de aquel que se relaciona con la percepción de crisis o focos de inestabilidad en la economía internacional", detalló el informe de la Cámara.
En tanto, las aprensiones por el escenario político interno volvieron a resurgir en el último cuarto del año pasado, representando el 5,5% de las preferencias de las empresas, desde el 2,8% del trimestre previo. "Este porcentaje no es particularmente elevado, ya que se ubica en torno a los promedio de los últimos años. A fines de 2013, en el período de cambio de administración de gobierno, este porcentaje se empinó a 20%, a partir de lo cual se reduce gradualmente, salvo el repunte dentro de rangos medios normales observados en esta oportunidad".
El sondeo se realizó en diciembre pasado a 412 empresas.
