La gerenta de estudios de Aurea Group, Natalia Aránguiz, describe como “una sorpresa súper agradable” su convocatoria al Comité Consultivo del Ministerio de Hacienda para el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB) no minero tendencial.
“Es un privilegio compartir ese consejo con tan altos economistas, especialistas en finanzas. La verdad es que conozco a varios. Hay muchos exBanco Central también, igual que yo, así que estoy muy contenta de que me hayan considerado”, dijo.
Aránguiz trabajó más de ocho años en el instituto emisor, y también es profesora en el magíster de finanzas de la Universidad de Chile.
“Estamos en un punto crítico (de crecimiento) y creo que esta importancia se la ha dado principalmente el mercado”.
Ad portas de su participación en el comité, la economista entregó sus perspectivas sobre el crecimiento del país.
- Esta tarea se instala en un contexto en que el crecimiento económico se ha tomado el debate público, ¿le preocupa el nivel actual?
- Estamos en un punto bien crítico y creo que esta importancia se la ha dado principalmente el mercado.
Está todo concatenado, el empleo depende del crecimiento. Vemos cifras de desempleo muy preocupantes -sobre todo en las mujeres, que estamos ya en dos dígitos-; y el Ministerio del Trabajo no ha fomentado la creación de empleo formal.
De a poco el Gobierno se empezó a dar cuenta de que el crecimiento era la clave para poder salir de estos problemas críticos que tenemos de empleo. Y la verdad es que la única medida procrecimiento y proempleo que yo he visto ha sido la que ha desarrollado el ministro Nicolás Grau (de permisología) y que ellos mismos la están torpedeando, porque la llevaron al Tribunal Constitucional. Entonces, no se entiende: ¿Creemos o no creemos en esto?.
- ¿Qué factores cree que nos han llevado a estar bajo el 2% de expansión?
- Creo que como país se nos olvidó que el crecimiento es importante para las personas, se nos olvidó explicarlo y llegamos a un nivel en que al no existir educación financiera, ni económica, ni previsional en este país, la gente tampoco entiende por qué el crecimiento económico los va a ayudar.
Se nos olvidó hacer esa bajada. Entonces, comenzamos a pensar que había que repartir una torta que ya no existía. Y ahí está el problema. Se nos olvidó potenciar esta economía.
- Últimamente han surgido diversas propuestas de cómo hacerlo. ¿Cuáles cree que son las clave?
- Ha habido muchísimas investigaciones, y no solamente este año, sino que en los últimos 10 años de cómo aumentar la productividad en Chile.
Creo que las medidas están más que estudiadas y más que chequeadas, está todo sobre la mesa. Y la verdad es que gran parte son muy buenas.
Necesitamos de alguna manera empezar a impulsar la economía desde varios frentes, desde un frente laboral, desde el mercado de capitales, desde el frente de infraestructura y ciertamente desde un frente tributario.
No podemos seguir con tasas por sobre nuestros vecinos, por sobre la OCDE, por sobre todos.
- ¿Y una reforma al sistema político?
- Sería maravillosa una reforma al sistema político.
El problema es que eso viene de los propios políticos, entonces no sé si un día va a existir esa reforma, pero ciertamente sería muy importante.
No puede ser que en épocas de campaña estemos viendo ideas como terminar con la UF en los créditos hipotecarios. Eso es no entender nada de cómo funciona el mercado. Y terminan haciendo leyes que son acogidas por el público porque el público no tiene educación financiera. Pero después el público se da cuenta de que esto es un gatopardo.
Es lo mismo que echar abajo la reforma de permisología.
- ¿Ha faltado esto en las campañas electorales?
- Las candidaturas ciertamente de la oposición, sobre todo de la candidata Evelyn Matthei y José Antonio Kast, tienen un foco importante en crecimiento. Después de haber leído el libro que apoyaba la candidata del oficialismo, ciertamente, el crecimiento no es algo que les importe. O sea, uno puede disfrazarlo como quiera, pero ahí no existe crecimiento; y la parte laboral la ven solamente desde un punto de vista de aumentar los costos laborales, no de generar más empleo.
- ¿Qué tan posible se ve acercarnos a niveles de crecimiento de 3% o 4%?
- Crecer al 4% es una meta tremendamente difícil, que requiere de un esfuerzo político y privado súper importante, de trabajar de la mano. Poder hacer mover el engranaje va a ser difícil, pero creo que con una voluntad real, una determinación real, se puede. Pero de qué es difícil, es difícil.
- ¿Qué tanto puede empañar esta meta un escenario externo revuelto?
- Hay conflictos geopolíticos, hay problemas afuera, pero creo que el tema idiosincrático es lo que nos ha pegado en los últimos cinco años. Fue el estallido social, los retiros. Fuimos nosotros los que nos disparamos en los pies. Entonces, lo que hay que hacer ahora es sanar estos pies y que vuelvan a caminar.