El Banco Central informó esta mañana que el Producto Interno Bruto de Chile experimentó un crecimiento de 1,9% en el segundo trimestre, respecto de igual período del año anterior, acumulando una variación de 2,2% en el semestre.
Según se desprende del informe de las Cuentas Nacionales, el emisor también corrigió a la baja, desde un 2,6% a 2,4%, la expansión del PIB correspondiente al primer trimestre del ejercicio.
El crecimiento del segundo trimestre es el más débil desde 2009.
En términos desestacionalizados, el producto interno bruto (PIB) aumentó 0,2% con relación al trimestre anterior. El efecto calendario resultó igual a -0,2 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil menos que en igual período de 2013.
"Desde la perspectiva del origen, el resultado del PIB fue reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos. Destacaron minería y servicios personales y empresariales como las actividades de mayor contribución, en tanto, industria manufacturera fue la de mayor incidencia negativa, seguida de agropecuario-silvícola y comercio", dijo el emisor.
La demanda interna registró una caída de 0,9% en doce meses, cerrando el semestre con una variación de -0,5%. En términos desestacionalizados cayó 0,7% con respecto al trimestre anterior.
La caída de la demanda interna obedeció a la menor inversión registrada en el trimestre, reflejo de la caída de la formación bruta de capital fijo (FBCF) y, en menor medida, de la mayor desacumulación de existencias. En tanto, el consumo total creció reflejando, principalmente, el mayor gasto de los hogares.
En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron 0,4% y las importaciones, 9,1%, arrastradas ambas por el desempeño del componente de bienes.
Fuerte caída de la inversión
La Formación Bruta de Capital Fijo experimentó una violenta caída de 8,1% en el segundo trimestre, lo que se suma al derrumbre de 5,5% del periodo enero-marzo. Según el Banco Central, la contracción de la FBCF se sustentó en la menor inversión en maquinaria y equipos; en tanto, la inversión en construcción y otras obras registró una caída marginal.
Asimismo, durante el trimestre se desacumularon inventarios, alcanzando la variación de existencias valorada a precios del año anterior, una tasa de -0,3% del PIB acumulada en doce meses.

Reacciones
Para Antonio Moncado, economista de Bci Estudio, un hecho que llama la atención en las cifras es el signitivo deterioro mostrado por la importación de bienes y servicios, que durante el trimestre mostró un retroceso de 9,1%, anticipando una menor demanda interna por esos bienes, hecho que se sustenta progresivamente en el deterioro persistente que hemos observado en el consumo privado.
"Con estas cifras, uno de los principales riesgos que se levanta es un deterioro aún mayor en el mercado laboral, hecho que podría desarmar la estrechez que hemos observado en los últimos trimestres móviles, llevando a la tasa de desempleo a niveles significativamente mayores. Un escenario tal, podría seguir deteriorando la dinámica de la demanda interna, prolongando los bajos registros de actividad durante todo el resto del año", comentó el experto.