Por Denisse Vásquez H.
Muy crítico con el proyecto de reforma tributaria y el proceso de discusión que ha generado desde que ingresó al Congreso en abril pasado, se percibió ayer al economista Ricardo Caballero.
Tras participar en un seminario de Grupo Security, el también director del World Economic Laboratory del MIT se mostró reacio a realizar una proyección detallada de lo que ocurrirá con la economía local y sólo indicó que le parece poco probable que el país entre en recesión.
¿El motivo para no hacer un análisis más a fondo? La incertidumbre interna, que a su juicio se debe a la iniciativa impositiva del gobierno.
“Es muy difícil predecir lo que le pasa a una economía que está enfrentando un shock de incertidumbre, pero me parece poco probable que lleguemos a una recesión, como se define técnicamente. De hecho, al revés, deberíamos mejorar. La pregunta es cuánto mejoramos”, expresó el experto.
Con todo, afirmó que la tendencia natural es que la economía mejore, en un contexto más positivo a nivel mundial, principalmente teniendo en cuenta que los dos pilares para Chile, Estados Unidos y China, han entregado noticias positivas. Y en términos locales, si el presupuesto se ejecuta y existe apoyo por parte de la política monetaria.
La piedra de tope en este escenario sería el “nubarrón” que representa la reforma tributaria, ya que hasta que no se despeje no se tendrá claridad de lo que vendrá y el sentimiento que ha dejado hasta ahora en el extranjero no ha sido el mejor, en su opinión.
“Indudablemente, el tipo de discusión que se generó y la sensación de improvisación o de falta de prolijidad técnica que se reveló para el exterior, y asimismo la subida de tasas a las corporaciones que va un poco en contra de lo que están haciendo las economías más exitosas en el mundo, no se ve muy favorable”, sostuvo.
Fin a la incertidumbre
Bajo ese panorama, Caballero estimó que uno de los principales factores que podrían impulsar a la economía, además de la mejora en el exterior, es que se baje el nivel de incertidumbre interna.
De hecho, calificó la firma del protocolo de acuerdo por la reforma tributaria como “una señal muy positiva”.
“Si seguimos en esa línea, obviamente es una buena noticia. Que lleguemos a una reforma en particular, sea la ideal o no, también es una buena noticia. Ahora, veremos cómo sigue eso para adelante, ya que hay otras reformas que se vienen (laboral, constitucional, educacional) y que pueden crear conflictos similares. En ese sentido, no me queda claro que este sea el fin de la discusión”, declaró el economista.
Bajo la óptica de Caballero, es necesario cambiar el
tono del debate frente a los nuevos proyectos en relación a la experiencia que se está viviendo con la discusión de la reforma tributaria, “presentando proyectos que estén terminados y con las consideraciones técnicas que se requieran”.
“Me da la impresión de que se está tratando de apurar mucho un proceso que es extremandamente complicado (...)”, manifestó.