El senador de la oposición Rojo Edwards fue un personaje protagónico en su rol de presidente de la comisión de Economía del Senado durante la tramitación del proyecto. Y, desde ese apoyo que brindó a la iniciativa, asegura que “el Gobierno tiene una dificultad con diputados que son derechamente anticrecimiento, antiinversión y antigeneración de empleo”.
- ¿Qué opina de esta impugnación ante el TC)
- De las cinco materias, hay cuatro que fueron incorporadas por el propio Gobierno y no por la comisión de Economía del Senado. Por lo tanto, estos 42 diputados en lo principal y medular, están yendo en contra del proyecto en los términos principales y fundamentales que el propio Gobierno ingresó, lo que demuestra que el intento de crecimiento de parte del Gobierno, no fue respaldado por sus propios diputados.
Por último, el artículo 104, respecto a exigirle también que la Conadi haga un buen trabajo, fue aprobado por la Cámara en un primer trámite. Por lo tanto, acá se ve un problema de falta de unidad de criterio dentro del oficialismo.
“Si esto se demora mucho, los plazos van a cruzar” a la próxima administración.
- ¿Qué alcance cree que podría tener el requerimiento?
- Me extrañaría mucho que el Tribunal Constitucional eche para atrás estos cinco artículos. En el caso del artículo nueve, del artículo 10, son la base del proyecto, pero fueron aprobados con grandes mayorías, mucho más altas que la máxima que exige una reforma constitucional. Y, en el caso del artículo 76, del Régimen de Estabilidad Regulatoria en el Senado, fue aprobado por un 100%. Por lo tanto, me costaría mucho pensar que el Tribunal, ante estas mayorías y ante la debilidad de los argumentos, pueda considerarlas.
- En temas de tiempos, ¿cuál es su expectativa para este proceso?
- Espero que sea lo más rápido posible, porque nosotros en los artículos transitorios se dieron ciertos plazos para que el propio Gobierno pueda realizar los reglamentos que permiten la implementación de la ley. Y si esto se demora mucho, los plazos van a cruzar al próximo gobierno, que creo que no sería óptimo desde el punto de vista de la puesta en marcha de un proyecto de ley de esta naturaleza y de esta complejidad.
Acordémonos de que acá se modifican 47 leyes sectoriales y, por lo tanto, el trabajo que ya han hecho los asesores actuales tiene que en alguna parte poder terminarlo. De lo contrario, llegarán nuevos asesores que van a necesitar mucho tiempo en entender esto en profundidad y todo se va a atrasar mucho más.