Macro

Tras crecimiento de 2,7% de la economía chilena en 2022, mercado no descarta sorpresas al alza este año

Gracias al impulso de los servicios, el Imacec cayó solo un 1% en diciembre, una baja más moderada que la esperada. Para este ejercicio las proyecciones van de una merma de 0,5% a 1,5%, de la mano de la inversión y el consumo, pero apuntaladas por el sector exportador. 

Por: Montserrat Toledo | Publicado: Miércoles 1 de febrero de 2023 a las 15:45 hrs.
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Foto: Agencia Uno
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Un ajuste más suave al esperado protagonizó la economía chilena durante 2022, dando cuenta de una resilencia que destacaron analistas de mercado. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) -una aproximación del Producto Interno Bruto (PIB)- logró crecer un 2,7% frente a 2021, según lo informado este miércoles por el Banco Central, lo que está por sobre el 2,2% que esperaba Hacienda y el 2,4% del mismo ente emisor. 

“El desempeño de la economía fue en 2022 bastante mejor de lo que se anticipó”, afirma el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, quien, de todas maneras, advierte que hubo aires de recesión cuando se compara tres primeros trimestres del año con el periodo inmediatamente precedente. Esto fue distinto al mirar año contra año para variar hacia el último.

Frente a octubre-diciembre de 2021, la actividad se contrajo, pero en diciembre fue mucho menos de lo previsto, pues el Imacec descendió un 1%, más acotado que la merma de 2% a 2,5% que esperaba el consenso del mercado, y del 2,7% que anticipaba la Encuesta de Expectativas Económicas. Así, se prevé que en los últimos tres meses del año la actividad habría descendido 1,6%. 

¿Qué pasó en diciembre? Se mantuvo la tónica de todo 2022, año en que los servicios contuvieron los malos números. En dicho mes el sector creció un 2,3% anual, y habría contribuido en 0,9 puntos porcentuales al alza en doce meses del Imacec, calcula el investigador de Clapes UC, Ignacio Muñoz. 

Martina Ogaz, de Euroamerica, detalla que esta área se mantuvo dinámica durante prácticamente todo el año, tras el rezago experimentado luego del levantamiento de las medidas de la pandemia. Servicios personales, empresariales, de transporte y educación sobresalen. 

En contraste, en diciembre el comercio se contrajo un 6,4% y la producción de bienes lo hizo en un 1,8%, arrastrada por la manufactura y por resto de bienes, mientras que creció la minería. 

El Central también detalló que la serie desestacionalizada aumentó 0,4% respecto del mes anterior, y desde Coopeuch acotan que dicho crecimiento se observa en todos los sectores. Destacan particularmente al comercio, que lleva varias caídas anuales, pero cuatro meses consecutivos de incrementos mensuales. “Esto sorprende en un contexto donde los excesos de liquidez de los hogares se han disipado y el mercado laboral se ha ralentizado de forma importante”, precisan.

Un mejor pie 

En los meses que vienen el ajuste seguirá y así lo corroborarán nuevas caídas del Imacec.

Muñoz, de Clapes UC, prevé disminuciones en todo el primer trimestre: de 1,3% en enero, 1% en febrero y 0,9% en marzo, más pesimista que el cuadro que prevé Santander. El banco espera una baja de 0,3% en el primer mes del año, luego un febrero en cifras positivas -por las bajas bases de comparación- y después un retorno a los números rojos. 

En lo que coinciden ambos -y otras entidades como Coopeuch, Security, Euroamerica y BCI- es en que las cifras del cierre de 2022 se traducen en perspectivas para este año sean “más favorables”.

El economista senior de Credicorp Capital, Samuel Carrasco, también concuerda y dice que aunque durante el primer semestre el ajuste seguirá profundizándose, podría ser “algo menos intenso” que lo esperado por el mercado.

“La recesión en 2023 podría ser algo más moderada”, plantea, y añade que, “con estas cifras es probable que el pesimismo local haya tocado fondo respecto a perspectivas económicas” para este año, lo que podría llevar a “una ligera revisión al alza” para las proyecciones de PIB en los meses que vienen.

El economista parece ser el más optimista para este año, con una caída esperada de 0,5%. Le siguen los que apuestan por la baja de 1%: STF Capital, Zurich AGF, Security y Euroamerica, pero los dos últimos ya hablan de sesgos al alza. 

Desde Itaú, Andrés Pérez anticipa una contracción de 1,1%, y Claudia Sotz, de Tanner Investments, en un rango de 1% a 1,5%. El piso de esta última es lo que prevé Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, el más pesimista por ahora. 

Durante este año, el sector exportador empujaría el carro de la economía, con la minería con un “rol destacado”, dice Lehmann. Y, servicios seguiría mostrando dinamismo, aunque menor al de este año. Por el contrario, las actividades vinculadas a consumo e inversión se verían afectadas por una merma de la demanda interna, dicen en Santander. 

¿Y la tasa?

Correa plantea que la desaceleración de la actividad menor a la estimada por las autoridades del Central podría requerir mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) por más tiempo en su 11,25% actual, “con el fin de desacelerar lo suficiente la economía para hacer converger a la inflación a su meta de mediano plazo”.

Desde Santander coinciden, y dicen que uno de los argumentos para que el ente rector inicie pronto un proceso de recortes de tasa “pierde fuerza”.

Pérez concuerda, y plantea que “la resiliencia de la actividad y aún alta inflación, debiese de estar acompañada de una política monetaria que tome su tiempo antes de bajar”. Así, en Itaú esperan que la TPM se mantenga en 11,25% hasta mediados de año, al igual que en Zurich AGF, que espera que las bajas comiencen a fines del segundo trimestre.

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