La ministra de
Vivienda y Urbanismo, Patricia Poblete, dio a conocer el primer informe de
daños en edificaciones construidas por el Estado para familias vulnerables, en
las seis regiones afectadas por el terremoto del 27 de febrero, indicando que
23.248 viviendas están dañadas, de las cuales 6.378 tienen daños mayores y 16.870
menores.
"Aunque las
viviendas sociales se han comportado bastante mejor que otras construcciones,
para nosotros tener familias con casas dañadas seriamente, es un desafío como
ministerio", afirmó la secretaria de Estado, quien anunció un despliegue
de ingenieros en cálculo estructural por las regiones de O’Higgins, Maule y Bío
Bío, para evaluar si las viviendas con daño mayor son recuperables o deben
demolerse.
Explicó que daño mayor
se refiere a construcciones inhabitables y que podrían presentar compromiso
estructural. Esto lo determinarán, los expertos que elevarán informes a los
municipios, únicos organismos facultados para declarar una propiedad
inhabitable y dar orden posterior de demolición.
"Necesitamos un
análisis mas riguroso para tomar decisiones con esas familias, porque no se
puede esperar. Ya empezó a llover en algunas de esas regiones", agregó
Poblete.