Durante estas semanas, que anteceden a la inscripción de candidaturas presidenciales y parlamentarias para las primarias -cuyo plazo vence el 30 de abril-, los aspirantes a La Moneda han estado muy activos, recorriendo el país y armando equipos. Por lo pronto, la pasada terminó con noticias tanto en el oficialismo como en la oposición: en el conglomerado de Gobierno, el ahora excandidato del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, renunció a su aspiración de postular a La Moneda y se sumó de inmediato a la candidatura de Carolina Tohá (PPD). Por otro lado, surgió la versión de que en Chile Vamos estarían armando una primaria para Evelyn Matthei, con los senadores Francisco Chahuán (RN) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y el independiente Rodolfo Carter (exUDI).
Mientras tanto, el presidente de la Democracia Cristiana (DC), diputado Alberto Undurraga sigue con su intinerario original, negándose a una primaria en la que participe también el Partido Comunista (PC), según lo explica, por honestidad.
“En términos económicos, el sistema de concesiones para vivienda hace más eficiente y más ciudadana la solución, porque son los mismos recursos que están en el presupuesto”.
Invita a mirar la situación de su colectividad no desde la política, sino desde “el sentido común”: “Las primarias son un instrumento para elegir un candidato o candidata entre aquellos que piensan parecido. Tan parecido que cada candidato compromete, que, en caso de ganar el otro, la bases apoyarían al ganador. Y todo el mundo sabe que las bases y la votación DC no van a seguir en una elección a una candidata del PC o un candidato del Frente Amplio, si es que gana. Por lo tanto, no es honesto participar en esa primaria”.
- ¿Ese cambio en su manera de pensar se ha ido produciendo en los últimos años? Porque en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet usted fue ministro de Obras Públicas todo el período y en esa administración participó el PC.
- Dos cosas: la primera es que es diferente que haya ministros de pensamiento muy distinto, que adhieren a un programa, a que el Presidente o Presidenta tenga un pensamiento, un proyecto muy distinto.
Nosotros participamos de la Nueva Mayoría con la Presidenta Bachelet y con su programa; y en eso también hubo ministros del Partido Comunista. Pero el que marca el programa, el que marca los énfasis, es el Presidente.
Por lo que parece que no habrá cambios en este sentido, hasta que se defina el nombre que representará al oficialismo en la primera vuelta.
No obstante, Undurraga también descarta de plano participar en una primaria con la oposición.
“Todo el mundo sabe que las bases y la votación DC no van a seguir en una elección a una candidata del PC o un candidato del Frente Amplio, si es que gana. Por lo tanto, no es honesto participar en esa primaria”.
- ¿Piensa en el camino propio otra vez?
- La alternativa no es el camino solos. Esto lo hacemos pensando en Chile y en nuestro electorado.Pensando en Chile, porque creemos que lo mejor para el país es una coalición de centro y centroizquierda; y pensando en nuestro electorado, porque si nuestros candidatos a diputados tienen como candidata a la presidencia a una representante del PC les va a ir muy mal en la elección parlamentaria.
Nuevo ciclo en la asociación público-privada
Tan convencido está Undurraga de su discurso que sigue avanzando en la conformación de equipos y elaboración de propuestas. Orgulloso, cuenta que hasta ahora hay un equipo de unas 50 personas aportando a esta candidatura.
“Aquí se trata de no hacer más de lo mismo”, enfatiza.
Para ello nombró coordinador estratégico general de la campaña al exministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, junto con un equipo interno en la Democracia Cristiana (DC) encargado de los temas programáticos, “con los que hicimos una encuesta, dentro de nuestras bases, para definir los ejes estratégicos”, lo que involucró en total más de 50 expertos, explica el diputado.
Uno de los más importantes, dados los tiempos que corren, es el equipo económico, que, hasta el momento, está conformado por los economistas Alejandro Micco, encargado de los temas de asociación público privada; Cristóbal Huneeus, en los temas de seguridad Social y Empleo; Víctor Salas, exdecano de Economía de la Universidad de Santiago, la exsubsecretaria de Economía Ana María Correa; y Carlos Mladinic, entre otros, que colaboran tras bambalinas.
Fruto de este trabajo, ya han surgido algunas propuestas concretas, pero todo a partir de plantearse como meta un crecimiento sostenido sobre el 4% anual. La cifra se debiera cumplir, generando “un marco de estabilidad macroeconómica con reglas claras, responsabilidad fiscal y promoción activa de la inversión”, detalla el diputado falangista.
Pero añade que junto con ello se debería implementar un conjunto de medidas a las que contribuirá la aprobación del proyecto de autorizaciones sectoriales: “La etapa macro es resolver los problemas de permisología; y, en la parte micro , es necesario el apoyo a las direcciones de obra.Después, aplicar la invariabilidad tributaria por 20 años para proyectos estratégicos y rebaja de hasta 2% en la tasa para sectores prioritarios”, plantea.
Undurraga explica que con Micco están trabajando en lo que ha llamado un nuevo ciclo en la asociación público-privada y concesiones; que va más allá de carreteras, ferrocarriles, cárceles, hospitales e infraestructura de salud.
En el programa en elaboración plantea construir 500 mil viviendas a través del sistema de concesiones.
- ¿Cómo funcionarían las concesiones en el área de vivienda?
- Esto es algo que ha trabajado el arquitecto Luis Eduardo Bresciani. Aquí lo que se hace es que construye y financia el privado, tal como es en el sistema de concesiones, y se paga a plazos.
En los casos de las personas que califican a subsidios sin deuda, el plazo lo paga el Estado en 20 años, similar a las concesiones de hospitales, por ejemplo; y, en el caso de las personas con subsidio con deuda, el pago es mixto entre el Estado y la familia.
- ¿De dónde salen los recursos para que el Estado pague las cuotas?
- En términos económicos, el sistema de concesiones para vivienda hace más eficiente y más ciudadana la solución, porque son los mismos recursos que están en el presupuesto. Pero no solo este año, sino que este año y los 20 siguientes. Pero adelantamos la inversión para resolverle el problema a la gente.