Por Gonzalo Cerda Milla
Controversia generó en las municipalidades la decisión del gobierno de retomar la licitación por
US$ 44 millones en el programa de Desarrollo de las Ciudades, previa calificación de riesgo crediticio de dichas entidades.
La forma en que se entregará el financiamiento del programa, impulsado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), llegó a ser calificado como “discriminatorio” por algunos alcaldes.
En la comuna de La Granja -cuyo alcalde es el ex presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM), Claudio Arriagada (DC)- el administrador municipal, Jorge Córdova, plantea que la licitación de estos fondos requiere que los municipios mantengan un comportamiento impecable en sus pagos, lo que muchas veces es complicado, sobre todo en aquellos que reciben ingresos del Fondo Común Municipal y sin ingresos propios. “A veces resulta complicado poder cumplir con la norma de tener pagados los compromisos crediticios, aunque se está avanzando en tener al día esta situación de deuda, pero en algunos municipios la situación puede ser mucho más compleja que eso”, explica Córdova.
Y es que la licitación de la Subdere apunta a las municipalidades que tengan una clasificación crediticia “BBB” o superior, además de pertenecer al 20% de los municipios con mayor cantidad de habitantes y poseer una población urbana superior al 50%. Estos antecedentes, a juicio de Córdoba, marca claramente un corte para acceder a estos fondos. “Ahí claramente hay, de alguna manera, una discriminación”.
Para el alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete (PPD), la forma en que el gobierno está destinando recursos, no es la correcta y explica que para poder acceder a la clasificiación y competir por la licitación de recursos, hay municipalidades que no cuentan con los recursos para elaborar un proyecto competitivo. “La opinión de varios alcaldes es que, o el gobierno define una política de Estado de equidad o coloca todo de forma concursable, porque en esto terminan ganando los que tienen más recursos lo que hace que las inequidades se mantengan”, sostiene.
Los que corren con ventaja
Para el alcalde de El Bosque, Sadi Melo (PS), la licitación del gobierno viene a ser un reconocimiento a la gestión “ordenada” de algunos municipios. “Esta iniciativa es muy interesante porque de alguna manera es un premio a quienes mantienen sus finanzas odenadas, y que permite la utilización de una herramienta como esta”, explica.
Para el edil resulta fundamental poder contar con el estudio de riesgo para ver quienes son realmente capaces de endeudarse hasta ciertos niveles. No obstante, Melo señala que esta forma de entregar recursos no viene a solucionar el problema de los municipios. “La discusión del financiamiento de las municipalidades está postergada hace 20 años”, asevera.
Una visión similar tiene el alcalde de La Pintana, Jaime Pavez (PPD), no obstante advierte que este fondo genera y mantiene, e incluso agudiza la desigualdad en el ámbito municipal. “A su vez, esto también es un premio a la gestión financiera de los muncipios involucrados, como es el caso nuestro (...) hoy se abre una puerta a quienes tienen capacidad de pago”.
En tanto, el presidente de la ACHM y alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, señala que esta estrategia del gobierno tiene muchos años y que incluso trasciende al actual gobierno. “Esto me parece muy bien. Los municipios en Chile para endeudarse requieren autorización del Ministerio de Hacienda, incluso se pretende que proyectos sean financiados con recursos de las cajas propias, pero en proyectos medianos y grandes eso es prácticamente imposible. La decisión de la Subdere es algo que sin duda apoyamos”.
Ante las críticas sobre una eventual “discriminación” a los municipios más pobres, Torrealba agrega que “prefiero ir buscando la fórmula para que cada vez más municipios puedan ir cumpliendo con los requisitos para ser sujetos de créditos antes que criticar la medida”.