Quienes hayan seguido los debates de los cuatro candidatos oficialistas que se medirán en una elección primaria el 29 de junio para definir al abanderado del sector de cara a la primera vuelta de la carrera presidencia, se habrán dado cuenta que, en las primeras confrontaciones, los aspirantes a La Moneda evitaban ser demasiado críticos con sus pares.
Sin embargo, con el transcurso de las semanas ese escenario ha ido cambiando y los enfrentamientos han hecho noticia justamente porque los aspirantes al Sillón Presidencial de la coalición de Gobierno han rivalizado en un tono poco bastante poco amistoso, a diferencia del inicio de la campaña.
En las primeras semanas, especialmente entre los partidarios de la representante del Socialismo Democrático (SD), Carolina Tohá, defendían la actitud de la exministra del Interior en los debates, argumentando que ‘hay que irse con cuidado, porque si ganamos, necesitamos el apoyo de los demás candidatos’.
En un año eminentemente electoral, los analistas políticos están siguiendo el proceso con mucha atención, sobre todo en esta etapa en que las encuestas se silenciaron y sólo queda concentrarse en la actuación de los candidatos. ¿Qué opinan estos expertos? ¿Es tan extraño el comportamiento de los aspirantes a La Moneda?
“La primaria puede producir mayor conflictividad y contraste, ya que las diferencias se encuentran en los márgenes, abriendo heridas y conflictos no resueltos”
“Las primarias siempre tienen este riesgo”, advierte el decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán, quien desdramatiza la situación.
Y continúa con su análisis, arguyendo que ello se debe a que se trata, como toda elección, de “una competencia en la que es necesaria la diferenciación y el contraste para atraer a electores más o menos indecisos”; segundo, y no menos importante, es que “es una elección dirigida a un sector”, donde existen más elementos comunes, por lo que “la necesidad de generar diferencias es más difícil y hasta puede producir mayor conflictividad y contraste, ya que las diferencias se encuentran en los márgenes, abriendo heridas y conflictos no resueltos”, reflexiona el experto.
De ahí que Guzmán no descarta que el “tono” que se ha ido generando en las últimas semanas “escale, de no ser así, es probable que los resultados vuelvan a emparejarse, y el ganador no obtenga un resultado potente que lo legitime, para trabajar conjuntamente”, explica; pero para quienes ven con inquietud que la necesidad de la diferenciación provoque un daño insalvable al momento de tener que unirse tras el candidato vencedor de la primaria, Guzmán aclara que “en todo caso, como esto ocurre a cuatro meses de la elección, es tiempo suficiente para acomodos”; es decir, no cree que el mal causado sea irreparable.
“El gran desafío para la centroizquierda será pararse el día 30 de junio tras el candidato que consiga el triunfo”
Para el cientista político Mauricio Morales la situación no sólo va a escalar, sino que en la medida que se acerque la fecha de la elección el tono de los candidatos se va a ir volviendo “más agresivo”, dada su necesidad de diferenciarse, “sin perjuicio de que en la franja electoral eso ya se haya notado, al menos, en la de Gonzalo Winter y, en menor medida, en la franja más que en la campaña, de Carolina Tohá”, plantea. Pero, además, porque a esta altura de la campaña de primarias, los candidatos ya no necesitan “convertir” a los electores, sino “movilizar” electores. Dado que el voto es voluntario, el objetivo de los aspirantes oficialistas a La Moneda es sacar a los electores a votar.
Ello, porque existe la posibilidad de que los adherentes de Tohá, por ejemplo, explica Morales, que en un escenario de voto voluntario, con una jornada probablemente fría, no quieran salir a sufragar, porque -hay que recordar- que ese electorado es más longevo que el de Gonzalo Winter (FA) o el de Jeannette Jara (PC). Por lo tanto, el desafío de Tohá es conseguir que voten, por lo que “le viene muy bien a ella el tono de campaña que ha tenido Winter, que bien podría provocar el efecto contrario a lo que él busca, en el sentido de provocara a la antigua base concertacionista y lograr que esta se movilice”.
En este sentido, reflexiona, bien podría ocurrir que la provocación de Winter a la exConcertación traiga como consecuencia que esa antigua base se movilice por rabia, debido a las palabras del candidato del Frente Amplio, y eso termine beneficiando a Carolina Tohá. Pero si bien algunas encuestas señalan que la exministra del Trabajo estaría tomando la delantera en la primaria, en realidad es un escenario de incertidumbre absoluta, considerando que es muy difícil pronosticar una elección primaria con voto voluntario y sólo para una de las coaliciones en competencia. En este escenario, advierte Morales, “el gran desafío para la centroizquierda será pararse el día 30 de junio tras el candidato que consiga el triunfo”.
“Las distintas opciones tienen que entrar a competir por un electorado que es relativamente similar”
Otro elemento que influye en lo que está ocurriendo en la primaria oficialista, con el tono que ha ido adquiriendo el debate, es -a juicio del analista político Aldo Cassinelli- que “las primarias tienen este conflicto que se ha ido generando en la medida que las distintas opciones tienen que entrar a competir por un electorado que es relativamente similar”. Ahora, el problema que tiene la primaria del oficialismo -añade- es que, en estricto rigor, son dos coaliciones que están compitiendo y que tiene cuatro candidatos, de los cuales dos están representando las primeras opciones, como es el caso de Carolina Tohá (SD) y Jeannette Jara (PC).
Y, dice Cassinelli, estas “están extremando el discurso para buscar el apoyo” del electorado, y -coincide con Morales- fundamentalmente la capacidad de movilizarlo, logrando que se identifique ideológicamente con quién representa realmente el corazón, el estilo o la forma de esa coalición que hoy día está en el Gobierno. Por eso, por ejemplo, si bien la campaña de Jeannette Jara es muy amable, muy simpática, muy amena, pero trata los temas más duros.
“Romper el cerco y ampliar el perímetro electoral son los desafíos que probablemente tenga Carolina Tohá”
La mirada del analista Marco Moreno es que la “crispación” en la campaña de primarias está creciendo no sólo por la cercanía del día de las elecciones, sino porque se está observando lo que él llama “el efecto Jara”, que está comenzando a restarle apoyos a sus adversarios del oficialismo, como consecuencia del trasvasije de votos que, aunque no es masivo, es un aspecto que está dando cuenta de que las candidaturas de Tohá y de Winter están perdiendo apoyo en el nicho de votantes de primarias, explica. Por lo tanto, a su juicio, “lo que se ha visto de Winter apunta a poner un dique y evitar que continúe ese trasvasije sobre todo hacia la candidatura del partido Comunista”.
Por lo tanto, “esto sólo irá creciendo conforme pasen los días, porque en una elección de voto voluntario, el debate no se gana por tener la mejor propuesta programática, sino por proyectar liderazgo y credibilidad; conectar emocionalmente con audiencias que no están movilizadas por defecto y diferenciarse estratégicamente dentro del bloque sin provocar ruptura”, alerta.
Esto no es tan fácil, porque las primarias generan un efecto de división, por lo que los candidatos deben tener cuidado respecto de cómo enfrentan el objetivo de buscar diferencias estratégicas sin generar rupturas al interior del bloque, reflexiona Moreno. Por su parte, continúa, Tohá irá en busca del voto independiente, que se inclinó por la Concertación y dejó de hacerlo hace algunos años, al que, sin embargo, tiene que movilizar, ya que en la medida que vote más gente en la primaria, aumentan las posibilidades de triunfo para la exministra del Interior; si, por el contrario, votan menos personas, el voto del “nicho primarista” podría volcarse hacia la candidatura de Jeannette Jara, posibilitando su triunfo. De ahí la importancia del voto independiente que, además, es lo que -desde el punto de vista de Moreno- “llevará a Tohá a buscar mayor nivel de diferenciación con sus contrincantes, para reducir la apatía política e ir más allá de la burbuja militante”. Por lo tanto, subraya el experto “romper el cerco y ampliar el perímetro electoral son los desafíos que probablemente tenga Carolina Tohá” de cara a las elecciones del 29 de junio.
Para el 30 de junio, Moreno vaticina que “cabe esperar que el efecto divisivo no sea tan profundo y las heridas que va a dejar la campaña puedan subsanarse en un tiempo relativamente breve. No va a ocurrir de la noche a la mañana, porque habrá que integrar los comandos de los perdedores a la estructura del candidato o candidata que gane, integrar a los partidos, trabajar en un programa de Gobierno y diseñar una estrategia”, concluye.