Política

Jorge Alessandri (UDI): “Creemos que es mejor subir el impuesto a las empresas para financiar la solidaridad” en reforma de pensiones

El jefe de la bancada de diputados de la UDI adelanta que el partido creó una comisión, integrada entre otros por figuras como los exministros de Hacienda Felipe Larraín, Ignacio Briones y Rodrigo Cerda, que ya trabaja para entregar una propuesta tributara al gobierno.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 4 de mayo de 2022 a las 11:19 hrs.
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Carga sobre sus espaldas con el nombre del expresidente Jorge Alessandri uno de cuyos principales legados es el DFL 2 en materia de construcción de viviendas, algo que el diputado Jorge Alessandri (42) recuerda en esta entrevista con Diario Financiero.

Este año, Alessandri asumió la jefatura de la bancada de la UDI y desde allí está aportando a mover la agenda de esta instancia en el Congreso. En esta conversación nos detalla los principales hitos del trabajo de la bancada para este año; pero también integra la Comisión de Constitución, por lo que fue inevitable abordar con él el debate sobre la inexpropiabilidad.

Alessandri, también da cuenta de su decepción acerca del trabajo de la Convención Convencional sobre la cual lamenta que “el sueño de lograr ser el primer país desarrollado de Latinoamérica se atrasa cien años y, eso, si usted es de clase vulnerable trabajadora, significa que es una lápida a ese sueño y eso es muy duro”.

-¿Cuáles serán las prioridades de la bancada para este año?

-Primero están las reformas estructurales que anuncia en gobierno, la tributaria y la de pensiones, y nosotros no queremos quedarnos esperando para reaccionar a las del Ejecutivo. Empezamos trabajando una reforma previsional, desde los partidos de Chile Vamos, sumando a los republicanos, también al Partido de la Gente; en alguna medida a la Democracia Cristiana, y presentamos una reforma constitucional con la firma de todos esos partidos; por lo tanto, con la mayoría de votos de la Cámara, para declarar los fondos inexpropiables y heredables. Pero, más allá de eso, estamos trabajando –y esto se lo cuento en exclusiva al DF- en una propuesta que sea un paraguas para la reforma previsional. O sea, decirle al gobierno ‘aquí está Chile Vamos, aquí está republicanos, aquí está el PDG, aquí están algunos otros votos que nos permiten ser mayoría en la Cámara’…

-¿Cuáles serán sus ejes?

-Ese documento está siendo trabajado ahora, pero está prácticamente terminado…los ejes son: Primero, que se pueda cotizar lo suficiente para una pensión digna al final del periodo laboral. Sabemos que con 10% no alcanza y es más cerca de 20% lo que se necesita. Segundo, que el trabajador mantenga siempre la libertad de elegir administrador; tercero, que si existe un administrador estatal, no tenemos problema con que sea así, que el trabajador pueda elegir otra opción en el mundo privado; tiene que tener solidaridad, pero a través de impuestos generales, no cargándole la mano a la cotización del trabajador. Porque al ponerle más cotización de cargo del empleador o el trabajador para solidaridad, en el fondo, está poniendo un impuesto al trabajo. Y nosotros creemos que eso daña el mercado laboral, especialmente a las pymes, creemos que es mejor subir el impuesto a las empresas para financiar la solidaridad.

-Estarían disponibles para eso?

-Estaríamos disponibles para eso.

-¿Hay algún acuerdo con el mundo empresarial acerca de esto, han conversado con sus representantes?

-No todavía, se está trabajando internamente entre las bancadas que conformamos esta mayoría especial para este tema, no sólo de Chile Vamos, pero creemos que va por ahí. Y tenemos que llegar a un sistema que incentive la formalidad, que cotice lo suficiente, que tenga un seguro de longevidad y uno de lagunas, y que la solidaridad venga de impuestos generales de la nación. Esos, le diría, que son los cuatro principios que tiene que tener esta reforma previsional para que sea duradera.

 -¿En qué se diferencia este documento que están trabajando con el proyecto de reforma constitucional que ya presentaron?

-El proyecto  de reforma constitucional sólo iba a proteger los recursos de los trabajadores. Decía inexpropiables, inembargables y libertad de elegir administrador. Esto, va más allá, se mete en cuánto se cotiza, a quién se cotiza, cómo un seguro cuida o protege en un momento de lagunas y cuando se vive más de 85 años (seguro de longevidad). Son seguros que permiten hacer un sistema adaptado a la realidad de hoy, pero siempre –y esto es una premisa que se tiene que tener cada vez que se legisla en materia previsional- cualquier cambio previsional tiene que tener como título, que fomenta la formalidad.

-¿En vez de un seguro de longevidad no sería mejor eliminar la tabla de mortalidad?, porque nadie llega los 110 años.

-Lo que pasa es que las tablas de mortalidad le dan un pequeño porcentaje a esa posibilidad de que alguien llegue a los 110. Hoy día, en Chile, es un 2%, como hay un 2% y no es cero, todos tienen que guardar plata para esa eventual contingencia. Entonces, cuando un suceso es tan difícil de ocurrir, según las estadísticas, más que todos guarden plata para eso es mucho más eficiente tener un seguro que les cubra esa eventualidad remota, pero posible. Financiar un seguro de este tipo podría costar 0,2% puntos de cotización y podría mejorar las pensiones inmediatamente para las personas que hoy día están jubiladas.

-No me termina de quedar claro, ¿con eso se bajaría la tabla de mortalidad?

-A la tabla de mortalidad le quitaríamos esa contingencia incierta, pero posible, ya no estaría eso en la juguera para hacer el cálculo. No se eliminan las tablas de mortalidad, pero se elimina el riesgo de llegar a los 110 y eso hace que la plata suba rápido.

 

Recaudación versus malgasto

-¿Qué más hay en la agenda de la bancada? Entiendo que los integrantes de las comisiones de Hacienda de la Cámara y el Senado se están preparando para enfrentar la reforma tributaria.

-El primer punto era la reforma previsional; el segundo punto es el tema tributario. Y el presidente del partido Javier Macaya conformó un equipo con exministros de Hacienda, (Rodrigo) Cerda, (Ignacio) Briones, (Felipe) Larraín, con un equipo de expertos tributarios, de abogados, para llegar con una propuesta al gobierno. Como premisa general nosotros decimos que los impuestos tienen que ser lo suficientemente altos para recaudar lo más posible, pero lo suficientemente bajos para ser competitivo como país y atraer inversión. Hay que  trabajar una reforma tributaria con esa premisa, encargamos de la evasión, elusión, ir cerrando esas pequeñas ventanas, esos vacíos legales y también le vamos a exigir al gobierno que nos hable de cómo va a mejorar la administración de los recursos. Porque no se trata sólo de recaudar y recaudar, si por un lado se va a estar recaudando y por el otro se va  a estar malgastando.

-Ya se han eliminado exenciones.

-Efectivamente, ya eliminamos varias exenciones en diciembre del año pasado. Al mercado de capitales, que no pagaba; impuestos por el mayor valor y algunas otras cosas; y vamos a seguir en esa línea de eliminar ciertas exenciones. Porque los impuestos sirven para dos cosas, para recaudar y para dar señales de qué tipo de emprendimiento o inversión es la que se va a premiar o va a castigar menos. Por eso que el impuesto al trabajo, finalmente, es más alto que el impuesto al capital, porque se quiere promocionar que la gente se atreva a emprender, que se atreva  hacer un proyecto, que se atreva a crear una empresa. Esa es la que señal que da el Estado cuando pone el impuesto como lo hace. Y nosotros creemos que hay impuestos que dan señales erróneas. Las contribuciones de bienes raíces, por ejemplo, creemos que es un impuesto tremendamente injusto, porque es un impuesto al patrimonio y también a una plata que ya tributó.

-¿Y qué le parecería un impuesto al patrimonio?

-Nosotros estamos en contra de los impuestos al patrimonio, creemos que el Estado debe cobrar impuestos por lo que una persona gana y no por lo que tiene, porque si empieza a cobrar impuestos por lo que la persona tiene se demora mucho en tasar los bienes y está desincentivando la inversión. Es muy importante la señal que da cada cambio tributario. En los países más avanzados, por ejemplo, las empresas verdes están libres de impuestos; los autos eléctricos no pagan IVA, eso le está diciendo al mercado que produzca autos eléctricos porque va a tener un premio tributario; construya edificios, DFL2 por ejemplo –esa ley que viene de Jorge Alessandri-, incentivaba a hacer edificios de departamentos, porque quienes los adquirieran no iban a pagar contribuciones. Por lo tanto es muy importante la señal que se da cuando se cambia un impuesto, qué tipo de inversión quiere y cuál no quiere.

-¿Cómo se relaciona este proyecto de reforma tributaria que ustedes visualizan con el de reforma de pensiones, en el contexto del aumento del impuesto a las grandes empresas?, como mencionaba para financiar la solidaridad.

-Estamos todos de acuerdo en que hay que hacer solidaridad, en que no le alcanza al Estado para pagar las pensiones de aquellos que no logran una pensión suficiente. La izquierda propone que subamos la cotización de cargo del empleador –pero eso es un nombre, porque al final, siempre es de cargo del trabajador porque le sube el costo al contrato de trabajo- y que salga de la cotización del trabajador y de ahí vaya a solidaridad. Nosotros creemos que esa es una mala idea, que debiera salir de impuestos generales, porque para pagar impuestos una empresa tiene que haber ganado dinero; por lo tanto, sólo paga en la eventualidad de que le fue bien el año anterior; en cambio, si se le sube el costo al trabajo, ese sobrecosto lo van a pagar las que ganaron plata, las que perdieron o las que salieron cero, entonces se terminará de ahogar a las pymes que están muy cerca de su punto de equilibrio; y si el mismo año, se le dice a las empresas o las pymes que les van a rebajar la jornada a 40 horas, voy a subir el sueldo mínimo a $ 400 mil, que le va a aumentar la cotización en 6 puntos para solidaridad…eso es un balde de agua fría que le tira todo el mismo año a las pymes.

-Y no nos engañemos, las pymes no tienen márgenes del 40%, tienen márgenes del 8%, 7%, 6% sobre la venta y si se les suman esas tres ideas en un mismo año, pasa a hacer que muchas pymes o empresas medianas incluso bajen del punto de equilibrio y pierdan plata. Por lo tanto, hay que pensar las cosas a largo plazo y el ministro de Hacienda lo sabe bien, pero quizás recordárselo al Presidente, pero cada punto de crecimiento que tiene el país son US$ 600 millones más que recauda el Estado. No hay mejor reforma tributaria, presidente Boric, que el crecimiento económico.

Inexpropiabilidad

-Lo quiero llevar al tema de la inexpropiabilidad de los fondos, porque para hoy está en tabla la reforma del gobierno sobre el tema, en la Comisión de Constitución que usted integra.

-Sí, nosotros valoramos mucho que el presidente lo hiciera. De hecho, que la primera reforma constitucional que ingresa este Presidente de la República sea la inexpropiabilidad de los fondos es bien decidor y emblemático. Y la diferencia de la de ellos con nuestro proyecto, básicamente, es una de cuatro, ellos le ponen inexpropiables, inembargables, heredables, cuando sea el caso; lo que no ponen, y que a nuestro juicio es tremendamente importante, es la libertad para elegir administrador.

-En ese contexto, este proyecto sería correcto si se le agregar la opción de elegir administrador, que es lo que ustedes pretenden hacer.

-Claro, como técnica legislativa, en vez de esperar a que se vea el nuestro, vamos a sumar este punto que falta que es la libertad de elegir administrador, vía indicación.

-¿Con esto se le cierra la puerta a cualquier intento de retiro posterior?

-Se le sube el quórum, al menos, no se le cierra la puerta y dificulta los retiros futuros. Y recordemos que estos cambios que nosotros estamos haciendo es en la actual Constitución, que puede que le queden cinco meses de vida; entonces, ese dolor de guata, esa incertidumbre de los trabajadores…mi madre que es jubilada me llama todos los días para preguntarme ‘¿me van a quitar la plata o no me la van a quitar?’ y yo le digo ‘mamá, no lo sé’. Cada día tiene su afán…

“La Constitución del ’80 terminó”

-¿A qué atribuye que haya aumentado la posibilidad de rechazar en el plebiscito de salida?

-Yo diría que cada día nos da unas dos o tres razones para explicar el fenómeno. Quizás, la razón de hoy día (ayer) sería ver la votación de un constituyente mientras se duchaba … Cuando tú estás escribiendo la Carta Fundamental de un país, las reglas del juego por los próximos 50 años, lo que va  a permitirle a una generación salir de la pobreza o quedarse ahí, no puedes tomártelo tan a la ligera. Están haciendo una Constitución buscando todas las cosas que separan a los chilenos.

-¿Diría que los convencionales se han tomado su rol con la seriedad que se hubiera esperado?

-Pienso que no. Recuerdo con mucho dolor ese primer día de instalación de la Convención, cuando los niños de las Orquestas Juveniles, que habían viajado de distintas regiones del país, empiezan a entonar la canción nacional y los propios convencionales se suben a las sillas y los empiezan a pifiar. Ese día, a mí se me revolvió el estómago y me dio un muy mal augurio de lo que venía para adelante. Diría que fue uno de los días tristes de este proceso constitucional.

-Ya de cara al 4 de septiembre, cuando la posibilidad de que se imponga el rechazo es tan alta que hasta el Presidente Boric ha reconocido que es una probabilidad, ¿cree posible que sea el Congreso se hiciera cargo de redactar un nuevo texto?

-Mire, hay dos cosas que me preocupan: una, que el Presidente diga que cualquier cosa es mejor que la de los cuatro generales.  A mí me hace falta un análisis un poco más de fondo, o sea, ir a la norma, decir qué artículo es bueno y qué artículo no, porque yo estoy a favor del cambio y he votados muchas veces por distintos cambios en nuestro país, pero un cambio para mejor, nadie quiere un cambio para peor, nadie quiere retroceder, todos queremos avanzar. Yo creo que no es el momento para ver opciones de qué pasaría si el rechazo gana o el apruebo, creo que es el momento de darle la tranquilidad a la ciudadanía de que la Constitución del ’80 terminó y que el resultado del plebiscito, si es el rechazo, va a abrir una puerta a un abanico de posibilidades de cómo mejorar nuestra Constitución. No se trata de que cualquier cosa es mejor que la de los cuatro generales, se trata de cuál es mejor para los 17 millones de chilenos por los próximos 50 años.

-¿Qué es,  a su juicio, lo peor que tiene el borrador?

-Son tantas cosas… Que nos divide, esto de las autonomías. El sueño de lograr ser el primer país desarrollado de Latinoamérica se atrasa cien años y, eso, si usted es de clase vulnerable trabajadora, significa que es una lápida a ese sueño y eso es muy duro.

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