El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, salió a
aclarar la situación de cinco de los recién nombrados gobernadores, luego de
que diputados de la Democracia Cristiana (DC) pidieran revisar sus
nombramientos por "no cumplir con los requisitos de excelencia que se ha auto
impuesto el Gobierno".
Ante esto, Ubilla afirmó que las acusaciones hechas por parte de los
legisladores de la oposición son "livianas y frívolas" y apuntan a "dañar la imagen
de personas que han sido elegidas para servir de buena forma".
Los parlamentarios Gabriel Ascencio y Gabriel Silber informaron
que los gobernadores de Los Andes, Punta Arenas, Tierra del Fuego, Cautín y
Chiloé están cuestionados por diversos motivos, incluyendo reproches
comerciales, no pago de deudas previsionales a sus trabajadores, juicios
pendientes contra el Estado, y acusaciones de fraude y/o estafa en su
contra.
Sobre esto, el subsecretario afirmó que estas acusaciones "corresponden
a una situación infundada".
Respecto del caso específico del gobernador de Los Andes, Angelo Barbieri, quien
mantiene una importante deuda impaga, Ubilla sostuvo que él ya se "comprometió a
solucionarlo en un plazo de 10 días".
"El ha demostrado la intención de ir cancelando estas dudas y
nosotros esperamos que de aquí a diez días más, él tenga absolutamente resuelta
la situación", afirmó.
El subsecretario destacó que en caso de que existieran antecedentes
que probaran la poca probidad de algunas de las autoridades nombradas, el
gobierno no duraría en tomar la decisión de destituirlo de su cargo.