La calle Almirante Pastene, en el corazón de Providencia, fue el punto escogido por un grupo de médicos en 1981 para trasladar su pequeña consulta especializada en enfermedades respiratorias a una cuadra de la entonces recién inaugurada estación del Metro Manuel Montt bajo el nombre de Clínica Servet, en honor al teólogo y científico español Miguel Servet, famoso por su trabajo sobre la circulación pulmonar.
A 33 años de ese hito, un moderno edificio de 11 pisos (a los que se suman seis subterráneos) y una superficie de 15 mil metros cuadrados –que demandó una inversión por US$ 30 millones– finaliza su construcción junto a la antigua estructura que suma unos 4.000 m2. Se trata de la primera de dos torres que concretan el objetivo de la institución de entrar a las grandes ligas de la salud con un plan estratégico que apunta a contar con toda la oferta médica y de subespecialidades existente para convertirse en una clínica universitaria, en el mediano plazo. “Esto es el inicio de un proceso de expansión importante”, enfatiza el doctor Víctor Lama, socio mayoritario de Clínica Servet junto al doctor Carlos Rodríguez.
La segunda fase consistirá en una torre de 13 pisos (más 6 subterráneos) con unos 15 mil m2 de superficie. Con las aprobaciones municipales listas, el punto de partida de esta etapa se definirá una vez que “madure el proyecto actual sobre la base de las especialidades que más crezcan”, señala el gerente general de la institución, Mauricio Cortés.
Los plazos y objetivos
Con la entrada en operaciones de sus siete primeros pisos en junio próximo, el desarrollo de la primera de las torres fue complejo ya que la sociedad contaba con los recursos necesarios para seis de sus once plantas. En esta disyuntiva, recurrieron a la firma de asesoría Alta Dirección para que los ayudara con la estructuración de capital, dos de cuyos socios principales tomaron las riendas del asunto: Cristián Cerna y Jorge Simián. “Realizamos un estudio que demostró que el proyecto era viable y económicamente bueno para la clínica y que hacerlo en una etapa de 11 pisos generaba economías de escala importantes”, señala el primero.
Con las cifras en mano tuvieron reuniones con la banca y compañías de seguros. “Cerramos el financiamiento con la mejor alternativa a fines del primer semestre de 2013”, explica Simián.
La Clínica Servet tendrá operativos los últimos cuatro pisos de la primera torre nueva en el segundo semestre de 2015. Y dos de ellos –el octavo y noveno- albergarán del orden de 50 habitaciones VIP. Aunque hasta el momento no contaban con servicios de esa categoría, explican que esta nueva oferta hace énfasis en el público objetivo de la institución.
“Hay un vacío tremendo en el segmento al que apunta esta clínica, que está abajo del ABC1. Ese es el vacío que queremos llenar”, indica Mauricio Cortés.
Demanda en alza
Uno de los fundamentos de esta expansión de la Clínica Servet es su sostenida demanda de prestaciones. “En el sector salud, la demanda se está duplicando cada diez años y la infraestructura no está creciendo a la misma velocidad. Por lo tanto, hoy la presión de los prestadores de salud es alta”, señala Cortés. En este panorama que se define entre dos alternativas: aumentar la infraestructura y/o subir los precios, el ejecutivo puntualiza que “estamos haciendo énfasis en la primera”.
Por eso en 2002 iniciaron la planificación estratégica para abarcar todas las especialidades que se pudieran en función de la capacidad de su infraestructura. Hoy a las cuatro especialidades básicas –medicina adulto, pediatría, cirugía y gineco-obstetricia–, se suman las otras diez que identifica Fonasa.
Y los resultados se han encargado de darle la razón. “Eso significó llevar la clínica de 110.000 consultas anuales que se realizaban a esa fecha, a las 230.000 que se hicieron en 2013”, indica el ejecutivo. Con la paulatina incorporación de nuevas subespecialidades, los gestores prevén cambios en el flujo de pacientes y la dotación de médicos llevando a la institución a nuevo nivel de competencia.
“Debiéramos llegar a las 450 mil consultas anuales en no más de cinco años, la misma cantidad de consultas que tiene la Clínica Indisa”, explica el ejecutivo.
Para atender esa demanda planean incrementar el personal médico. “El año 2000 había 30 médicos, hoy hay 150 y vamos a llegar a 300”, detalla.
Completa reingeniería
Desde el punto de vista de la capacidad de atención médica, el primer edificio de la ampliación de la Clínica Servet aportará un total de 120 camas y cinco pabellones quirúrgicos, duplicará el número de consultas con cobertura en todas las especialidades, a las cuales se sumará la atención de urgencia en el primer semestre del próximo año.
Asimismo, reestructuró la administración al estándar de una gran clínica con cuatro gerencias y una dirección médica. "La primera que habilitamos fue la gerencia de Finanzas, luego siguieron Operaciones, Desarrollo y Recursos Humanos. Esa última fue creada en noviembre pasado", relata el gerente general de la compañía, Mauricio Cortés.
Para reflejar esta serie de transformaciones, la clínica reformuló su imagen corporativa: el tradicional logo caracterizado por sus letras marrón, dio paso a una tipografía en color celeste y verde pistacho junto a un moderno diseño.