El nuevo reglamento de etiquetado sigue generando incertidumbre en el sector alimenticio. La industria ha presentado sus descargos, incluso, a través del propio presidente de Sofofa, Hermann von Mühlenbrock que, en una decisión sin precedentes, la semana pasada se reunió con la ministra de Salud para plantear estas inquietudes.
Agotada todas las vías, incluida esta última intervención de la Sofofa que según la propia industria posee "espaldas más robustas para aproximarse al gobierno", el sector ahora se abocará a delinear las acciones para la etapa que viene, cuando el reglamento haya ingresado a Contraloría General de la República.
Así es como Sofofa, AB Chile y Chilealimentos se reunirán a inicios de la próxima semana para evaluar las medidas o recursos legales que podrían cambiar el rumbo del mismo, incluyendo una eventual impugnación ante el órgano fiscalizador.
Al encuentro también se han citado a otros gremios miembros del organismo fabril y que aún tienen que confirmar su asistencia.
Las cartas que jugarán
Dentro de los temas de análisis existirían temas de inconsistencia jurídica, basándose en los argumentos que han presentado los gremios anteriormente.
Según fuentes del interior de la industria, los abogados de los organismos gremiales están trabajando desde hace un mes identificando todas las falencias legales, y que no se condicen con el objetivo de la ley que busca que ésta sea una normativa que sirva al consumidor en sus hábitos. De hecho, en la reunión fijada se espera que se divida el trabajo entre los gremios para revisar las materias más polémicas y realizar las observaciones correspondientes. Asimismo, se espera que al organismo ingresen también argumentos de inversionistas extranjeros, tal como ocurrió en el debate técnico, cuando se involucró también la Cancillería.
Según comentaron cercanos al proceso, el encuentro servirá para alinear el trabajo dentro del sector, no sin antes haber agotado todos los caminos para lograr que sus requerimientos fueran escuchados en la cartera de salud.
Retraso en la firma
La nueva normativa debería haber sido firmada y despachada a Contraloría en enero, según los plazos que se fijó el gobierno en un inicio. Sin embargo, las visiones enfrentadas que habrían tenido los ministerios involucrados sobre algunos puntos concretos del escrito habrían demorado el proceso.
Por un lado, Economía habría rechazado el diseño actual por considerar que impactaría en las empresas pequeñas, y por otra parte, en Relaciones Exteriores habían serias dudas sobre incumplimientos que éste podría generar en los tratados de libre comercio.
Finalmente, se prevé que la firma se concrete en marzo, y tras ello se despache a Contraloría, desde donde podría devolverse al Ministerio de Salud si es se acogen las eventuales impugnaciones.
Los últimos pasos
En el último encuentro entre la industria y el gobierno, solicitado por el propio von Mühlenbrock a la ministra de Salud, Carmen Castillo, el objetivo era recurrir a todas las instancias disponibles para atenuar un reglamento que, a juicio de la industria, "no logrará los objetivos de salud planteados".
A dicha reunión, además, acudieron el gerente de estudios y asuntos regulatorios de Sofofa, Javier Vega; el subsecretario de la cartera, Jaime Burrows el director de la División de Políticas Saludables y de Promoción; Tito Pizarro, y la jefa del Departamento de Nutrición y Alimentos, Lorena Rodríguez.