Las Isapres han alzado su voz para criticar el proyecto de ley que está a punto de enviar el gobierno y que reformará al sistema que las rige.
Hasta ahora los dardos de los privados se han centrado en tres puntos. Indicar que la eliminación de la declaración de salud actual o filtro de afiliados hará inviable el sistema en la medida que no haya un sistema compensatorio por la migración que recibirían de los enfermos de Fonasa. En segundo lugar, está la fijación de precios que haría el Estado cada tres años y, finalmente, el descuento que se les haría a las aseguradoras de salud del 0,4% de las cotizaciones de salud que irían a un fondo mancomunado con Fonasa.
Pero persisten otras indefiniciones que el gobierno no ha aclarado, según comentan en la industria.
Financiamiento
Un paso clave para financiar la reforma sería que los actuales inscritos en Isapres cambien su contrato al nuevo sistema, pero esa medida no se ha oficializado. Tampoco se ha establecido la fórmula de cuánto deberá pagar un independiente en su prima comunitaria (dinero que se sumará al descuento del 7%). Estas dudas diseminan la incertidumbre en el sector privado.
¿Quiénes financiarán la nueva reforma a la salud y cuánto dinero se requiere para ello? La Superintendencia de Salud al cierre de esta edición no respondió estas preguntas, a pocos días que entreguen al Parlamento el proyecto de ley que cambiará el funcionamiento del sistema de aseguramiento.
Isapres revelan impacto
Una alta fuente de las Isapres, explica que en Fonasa hay 300 mil enfermos en listas de espera. De esa cantidad, 150 mil ganan más de $ 500 mil pesos y estarían en condiciones, con el proyecto que propone el gobierno, de pagar una prima comunitaria adicional al descuento de 7% y operarse en una clínica privada. Lo anterior, generaría una migración masiva o selección adversa de los enfermos de Fonasa hacia las clínicas donde se atienden los actuales afiliados de Isapres. ¿Quién pagaría eso? A todas luces los 3,4 millones de afiliados a Isapres y para eso tendrían que cambiarles el contrato.
Desde el gremio de las Isapres indican que este cambio en las reglas del juego para los actuales usuarios del sistema podría librar una batalla judicial por el derecho adquirido que significa el contrato que tienen actualmente y por acuerdos en esta materia que ha suscrito internacionalmente el gobierno de Chile.
Otra duda a despejar es cuánto costaría para el sistema Isapres esta migración desde Fonasa. Desde Colmena dicen que US$ 2.100 millones al comienzo y luego unos US$ 6 mil millones cuando el sistema esté en régimen. Otras fuentes allegadas a la Asociación de Isapres revelan que están preparando este cálculo como gremio –cifra que darán a conocer hoy-, y que en un principio se tendría que calcular la migración de más 150 mil personas desde Fonasa a un costo promedio por operación de unos US$ 3.500. Lo anterior, sumaría más de US$ 450 millones.
Así, los que migren a Isapres en búsqueda de una operación tendrían que pagar, además de su 7%, una prima comunitaria de unos $ 20 mil mensuales. Además, conocedores del proyecto de ley indican que estaría la condición que esta prima no sobrepase el 30% del sueldo. Pero ¿cuál sería el cálculo para los trabajadores independientes, que podrían tener varios meses sin ingresos o con sueldos bajos, lo que ni siquiera alcanzaría a cubrir la prima comunitaria? Ésa es una de las tantas dudas que se plantean al interior de la industria.
GREMIO ADVIERTE POR DÉFICIT DEL SISTEMA
Frente a posibles cambios de contratos a los actuales afiliados, el presidente de Isapres de Chile, Rafael Caviedes, advierte que "lo que yo he escuchado es que buscan una gradualidad en esta materia, para evitar desequilibrios en los pool de riesgo, que se verían más agravados y encarecidos por el comportamiento oportunista de pacientes que migrarán desde Fonasa al plan nuevo".
Frente a la prima comunitaria extra que pagará cada persona, adicionalmente a su 7%, Caviedes plantea que "hay que fijar un ingreso mínimo establecido por cada Isapre, y esa sería la referencia para que todos paguen, incluyendo los trabajadores independientes y así se evitaría que coticen por sueldos mínimos".
Con todo, el líder gremial expresa que "si se produce un déficit en el fondo de compensación de riesgo, porque llegaron miles de personas desde Fonasa con bajas rentas y alto gasto, ¿quién va a financiar el déficit? ¡Es evidente que va a haber déficit! No sé si el Estado piensa hacerse cargo de eso. Cuando preguntamos por este tema, los comisionados miran al techo".