La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) finalmente publicó la normativa definitiva que establece un tiempo mínimo de disponibilidad ("up time") del 95% a los cajeros automáticos del sistema, cuyo objetivo es fijar un estándar mínimo de operatividad para este servicio, luego de que en 2014 presentaran diversos problemas en su funcionamiento.
La norma consigna que "debido a la importancia que este medio ha ido adquiriendo para los clientes bancarios y las dificultades observadas para asegurar una calidad de servicio adecuada y constante, es necesario dictar normas que establezcan algunas condiciones mínimas para el funcionamiento de los cajeros automáticos, especialmente en lo que se refiere a los tiempos de disponibilidad para efectuar giros de dinero".
Para asegurar el estándar mínimo de "up time", los bancos deberán adoptar las medidas de gestión necesarias. Sin embargo, el texto establece que habrán algunas situaciones que serán consideradas como excepciones: "actos vandálicos que inhabiliten la operatividad de los dispositivos; intervenciones efectuadas con motivo de la adopción de cambios normativos en materia de seguridad pública; eventos ajenos a la administración del banco tales como remodelaciones, traslados o cierres de los locales de emplazamiento de los dispositivos; y situaciones que puedan ser catalogadas como caso fortuito o fuerza mayor".
Además, el regulador del sector precisó que comenzará a monitorear el indicador de disponibilidad en abril, mientras que el cumplimiento del estándar será obligatorio desde julio del presente año.