Energía

Colbún y renovables en insolvencia: "Esperamos que cualquier sea el camino, se cautele siempre que los contratos deben cumplirse"

Hernán Rodríguez aseguró, además, que  existen espacios para seguir profundizando en medidas regulatorias, diseños institucionales, criterios de planificación y operación y procesos de aprobación y permisología. 

Por: Karen Peña | Publicado: Lunes 28 de noviembre de 2022 a las 18:10 hrs.
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Una serie de materias abordó este lunes Colbún en el marco de la inauguración del parque solar y baterías Diego de Almagro Sur en Atacama donde la eléctrica de la familia Matte anunció además que está preparando el desarrollo de proyectos de almacenamiento por más de 800 MW. Una de ellas fue la situación de las firmas de energías renovables que declararon su insolvencia, María Elena e Ibereólica Cabo Leones II, encendiendo la alerta por la cadena de pagos del sistema eléctrico

A propósito del debate que se ha generado en estos días a raíz del incumplimiento de dos contratos regulados suministrados con activos renovables, indicó el presidente de Colbún, Hernán Rodríguez, "valoramos la posición tomada por la autoridad, que ha dado prioridad al cumplimiento de dichas obligaciones contractuales". 

El ejecutivo sostuvo que, si bien comparten que el marco regulatorio del sector debe avanzar para adaptarse a la incorporación masiva de las energías renovables, "esperamos que cualquier sea el camino que se adopte, se cautele siempre el principio básico de que los contratos deben cumplirse y se defienda la preeminencia del interés público".

Rodríguez también recalcó que el desarrollo de las energías sin emisiones es un camino irreversible y que solo seguirá profundizándose en los próximos años. Sin embargo, advirtió que, para seguir avanzando en esta senda y construir un sistema eléctrico seguro y competitivo para los consumidores y para el país, "no basta la voluntad de una empresa o del sector privado solamente". "La transición energética es un desafío de enormes dimensiones, de gran complejidad y que involucra a múltiples actores", sentención. 

En su intervención, detalló que este implica reemplazar en un corto período lo que se construyó en varias décadas de desarrollo energético basado en la explotación de los combustibles fósiles. Por eso, dijo coincidir con lo expresado recientemente por el ministro de Energía, Diego Pardow, en el sentido de que más que poner fechas a la transición, se deben poner la atención en crear las condiciones necesarias para seguir impulsando este proceso. 

Eso sí, apuntó que también existen espacios para seguir profundizando en medidas regulatorias, diseños institucionales, criterios de planificación y operación y procesos de aprobación y permisología que -dijo- "nos permitan avanzar a mayor velocidad en la construcción de un sistema eléctrico más sustentable, sin renunciar a la seguridad y competitividad del mismo".

En el corto plazo, esto significa, por ejemplo, puntualizó, "la posibilidad de evaluar una revisión de los criterios de seguridad de las líneas de transmisión, la incorporación de nuevas tecnologías, así como reforzar la infraestructura existente, con el fin de aprovechar mejor su capacidad, aumentar la flexibilidad y reducir los desacoples de costos marginales que hoy vemos en el sistema".

Otro tema que no esquivó es el desarrollo de los proyectos de inversión. Al respecto, dijo coincidir en que el deber de los titulares de proyectos es siempre ir mejorando los estudios de impacto ambiental que se presentan, pero -precisó- "ese camino no es obstáculo para detectar espacios de mejora por parte de los servicios públicos, en particular respecto de los procesos de evaluación de los proyectos y el otorgamiento de permisos, donde vemos a veces criterios dispares entre organismos y regiones o velocidades de aprobación que no acompañan las urgencias de la transición energética".

Uso del territorio

Rodríguez también comentó que, hasta ahora, Chile ha avanzado solo en el primer tercio de la transición energética, desarrollando los proyectos menos complejos o mejor percibidos por las comunidades. Pero, mirando hacia el futuro, dijo que "el extensivo uso del territorio que significan las inversiones en plantas solares y eólicas representará un desafío social creciente para la materialización de los proyectos de inversión en esta área. Y todo esto sin considerar la energía y territorio que se requerirá para un eventual desarrollo de proyectos de hidrógeno verde". 

Y enfatizó: "Involucrar a tiempo y en forma transparente a las comunidades y generar oportunidades a nivel local a partir de los proyectos renovables será un desafío creciente, y donde si bien hemos tenido avances en el pasado, aún nos queda camino por recorrer. Con humildad, debemos seguir haciendo esfuerzos para adentrarnos en el valor y la característica de cada territorio, y definir cómo podemos seguir aportando a su desarrollo".

Inauguración

La puesta en marcha del parque fotovoltaico Diego de Almagro Sur y su sistema de baterías representa para la firma al menos tres hitos relevantes en el contexto de la estrategia que está desarrollando Colbún. 

La firma señaló que esta es la primera planta de la firma en iniciar sus operaciones en la zona norte de Chile, y Diego de Almagro Sur es la primera planta solar a gran escala que construye y opera Colbún, siendo además a la fecha el mayor parque fotovoltaico en entrar en operación comercial en la Región de Atacama.

Se suma que se cumple con la puesta en marcha de esta planta solar que corresponde a su sistema de baterías, el primero en su tipo que impulsa Colbún, el primero en la Región de Atacama y uno de los más grandes que se han instalado en Chile hasta ahora. 

"Nuestro objetivo en esta materia es que la mayoría de los proyectos renovables de Colbún tengan capacidad de almacenar energía para así dar mayor resiliencia a nuestro sistema eléctrico, ofrecer energía renovable 24/7 a los clientes y avanzar en la ruta hacia la carbono neutralidad", reiteró Rodríguez. 

Y añadió: "Nuestra energía almacenada en los embalses del sur se complementa perfectamente con la energía que almacenaremos en nuestras baterías en el norte". 

Para la firma, la puesta en marcha de Diego de Almagro Sur viene a hacer un paso relevante en la hoja de ruta que nos hemos trazado como compañía para llegar a duplicar nuestro tamaño en base a energías renovables al año 2030, desplegando más de 4 mil MW de energía renovable. 

De esta cifra, "Colbún ya ha construido o está en proceso de construcción más de 1.000 MW, incluyendo la planta que estamos inaugurando hoy y el parque eólico Horizonte", sostuvo Rodríguez, agregando que ambas iniciativas representan una inversión que supera los US$ 1.000 millones y que pone a Colbún en uno de sus períodos de inversión más dinámicos de sus 36 años de historia.

Para contribuir a dicha transición, Colbún tiene una cartera de iniciativas en distintas fases de desarrollo, que comprenden 1.000 MW en proyectos ya aprobados ambientalmente, y otro 1.100 MW en proyectos proceso de aprobación ambiental. Es decir, se indicó, "más de 2.000 MW cuyo despliegue dependerá de las necesidades de nuestros clientes, cuya demanda por energía sin emisiones son el verdadero driver de la revolución energética que estamos viviendo hoy".

A estos proyectos renovables se suman las iniciativas de hidrógeno verde que están impulsando, entre los que destacan la asociación con el Aeropuerto de Santiago y prospecciones en distintas regiones de nuestro país.  "Además, estamos estudiando proyectos de almacenamiento a gran escala, que oportunamente iremos dando a conocer", comentó el presidente de la compañía. 

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