Según estimaciones oficiales, la interconexión provocará una caída en el costo marginal y lo dejaría en unos US$ 80/MWh en el largo plazo. Si bien esta disminución es significativa, no alcanzaría para llegar a niveles de países como Argentina, Brasil, Colombia y Perú. Los últimos datos de la consultora argentina Montamat y Asociados, revelan que estos cuatro países tienen un promedio de US$ 74/MWh, siendo Perú el de menor costo marginal con US$ 39/MWh. Cabe señalar que Argentina es la que tiene el precio más bajo, pero están prácticamente congelados en US$ 10/MWh. Por ello, al descontar el efecto del país trasandino, el promedio quedaría en US$ 95,3/MWh. Durante los últimos meses, Brasil ha registrado importantes incrementos en sus costos marginales, llegando a su nivel más alto en cuatro años, con US$ 138/MWh.
Dependencias del nuevo sistema
A pesar de lo anterior, el análisis de Feller respecto al tema de los costos marginales tras la interconexión de los dos grandes sistemas aclara que igual "dependen de la variabilidad hidrológica, las tecnologías en generación del sistema y la demanda eléctrica". Con relación a la demanda, el informe agrega que las ventas de electricidad quedarán compuestas en 55% por las distribuidoras y en un 45% por clientes libres, lo cual llevará a un equilibrio entre ambas.