La combinación de las agresivas ofertas de desarrolladores de Energías Renovables No Convencionales, que estuvieron en torno a los US$ 32 por MWh para el bloque de 24 horas, y los cambios en el modelo de indexación realizados por el gobierno, finalmente dejaron afuera al gas natural en la licitación de suministro para clientes regulados que hoy se adjudica.
Fueron varios los que apostaron por este combustible, entre ellos ENAP en alianza con Mitsui, y aunque hasta ayer se estimaba que la catalana Gas Natural Fenosa (GNF) tenía alguna chance de acceder a contratos con las distribuidoras eléctricas, hoy temprano se supo que si bien logró este objetivo, lo hizo con otra de las tecnologías que impulsa su filial Global Power Generation.
Si con un precio promedio de US$ 42 por MWh, el más bajo para esta tecnología de generación, la hispana no logró adjudicarse bloques de suministro, que totalizan 12.400 GWh en este proceso, similar suerte corrieron los otros interesados en viabilizar centrales de este tipo.
Se trata además de Nueva Era, la unidad de la estatal (que también presentó su cogeneradora) y la gigante japonesa, de la segunda unidad del complejo El Campesino, ligado a Biobío Genera y donde participa la francesa EDF.
A ellos se suma la israelí IC Power y el proyecto Andes LNG.