Tras la revisión de 232 postulaciones a través del Sistema de Alta Dirección Pública, el Presidente Gabriel Boric nombró este miércoles a tres nuevos directores de Codelco, con los que la estatal vuelve a contar con nueve miembros en su mesa directiva, después de cuatro años con ocho nombres.
Este directorio deberá afrontar desafíos como Chuquicamata Subterránea, el plan conjunto Andina-Los Bronces, el inicio de Rajo Inca y el nuevo negocio del litio.
En reemplazo de los salientes Pedro Pablo Errázuriz e Isabel Marshall, el mandatario designó por cuatro años a la exsuperintendenta de Pensiones y exdirectora de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Tamara Agnic, y al exministro de Sebastián Piñera y expresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Moreno.
El tercer director elegido, representante de los supervisores de la estatal en la mesa, fue seleccionado por el Presidente entre la quina de candidatos propuesta por la Asociación Gremial Nacional de Supervisores del Cobre (Ansco) y por la Federación de Supervisores y Profesionales de Cobre (Fesuc).
Después de cuatro años con dicha silla vacía por falta de consenso entre las asociaciones, el cargo será ocupado por Ricardo Calderón, expresidente de la Fesuc en Codelco y jefe de Proyectos de Desarrollo de Recursos Humanos de la empresa desde el año 2000.
De esta forma, el directorio de la cuprera quedó constituido por Máximo Pacheco en la presidencia, ingeniero comercial; Josefina Montenegro, abogada; Alejandra Wood, licenciada en Historia; Nelson Cáceres, ingeniero en Recursos Humanos; Eduardo Bitran, ingeniero civil industrial; Ricardo Álvarez, ingeniero civil de Minas; Tamara Agnic, ingeniera comercial; Alfredo Moreno, ingeniero civil industrial; y Ricardo Calderón, licenciado en Psicología.
“Damos una cordial bienvenida a los tres nuevos directores y agradecemos el tremendo aporte de Isabel Marshall y Pedro Pablo Errázuriz”, dijo el presidente del directorio, Máximo Pacheco.
“Estamos muy contentos de incorporar a Codelco a personas de reconocida trayectoria profesional y empresarial, lo que refuerza una de nuestras mayores fortalezas: ser un directorio independiente y profesional, que tiene la responsabilidad de dirigir y proyectar a la principal empresa del país”, agregó.
Por ley, de los nueve directores de Codelco, tres son elegidos directamente por el Presidente; otros cuatro son seleccionados también por él, pero a partir de ternas elaboradas por el Consejo de Alta Dirección Pública (como el caso de Agnic y Moreno); otro es escogido a partir de una quina presentada por la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) y el último, de una quina conjunta entre la Fesuc y la Ansco (el caso de Calderón).
“Grandes desafíos”
El nuevo directorio deberá afrontar grandes desafíos que tiene por delante la minería pública, con proyectos de futuro como Chuquicamata Subterránea, el Plan Minero Conjunto de la División Andina, la entrada en operación de Rajo Inca en División Salvador y la apertura de nuevos negocios como el litio, en los salares de Atacama y Maricunga, entre otros, comentó el Ministerio de Minería.
Codelco vive un año bisagra este 2025, donde se juega el poder mantener la recuperación de su producción de cobre, con miras a cerrar la década en 1,7 millones de toneladas (mismo nivel de 2004).
Si en 2022 y 2023 la cuprera anotó mínimos de 25 años, en 2024 repuntó un leve 0,3%, hasta las 1.328.425 toneladas. De cara a 2025, la empresa prevé que sus propias minas produzcan 1,39 millones de toneladas.
Lo anterior, en un contexto marcado por los desafíos operacionales, las bajas leyes del mineral, el aumento de los costos, el avance de proyectos estructurales y un turbulento ambiente geopolítico, donde la interrogante sobre los aranceles a las importaciones de cobre en EEUU sigue abierta.
Entre las principales atribuciones del directorio destacan la elaboración del presupuesto anual, el traspaso de las utilidades al Fisco, la constitución o participación en corporaciones y sociedades para el logro de las metas de la empresa, la designación y remoción del presidente ejecutivo, y la autorización de préstamos junto a Hacienda.