Por Katherina Maraza
El debate para poner fin a la exclusividad de los servicios de telecomunicaciones en condominios y edificios sigue avanzando.
Ayer las comisiones conjuntas de Economía y Transportes y Telecomunicaciones del Senado rechazaron (por ocho votos en contra y cuatro a favor) la indicación del Ejecutivo que extendía este mecanismo a todos los proyectos inmobiliarios construidos desde la entrada en vigencia de éste, lo que incluía a las viviendas sociales, que era la aspiración del Ejecutivo.
De esta forma, ahora el sistema regirá sólo para viviendas que requieran la construcción de ductos para la conexión de cables.
Un argumento a favor de esta distinción fue que en los sectores más vulnerables las personas acceden a servicios de telefonía, internet y televisión sin cables, es decir, usan teléfonos móviles e instalan antenas, por lo que -dijo el senador Manuel José Ossandón- sería poco eficiente en términos económicos y estructurales construir esa infraestructura de conexión, lo que además, elevaría el costo y podría ir en desmedro de la calidad de la construcción.
Otros congresistas plantearon que el alcance parcial del sistema abriría la opción a que las compañías de impongan restricciones de acceso.