Por Andrés Pozo B.
Diversos planes de crecimiento tiene Casa Marín, la viña boutique creada por la enóloga María Luz Marín.
Con un producto selecto, dedicado en un 90% a exportaciones, el viñedo aumentará en los próximos meses sus parras. Actualmente tienen 40 hectáreas en Lo Abarca, un pueblo a pocos kilómetros de San Antonio.
La idea de la viña es incorporar 10 hectáreas más. Esto le permitirá aumentar la producción desde las 15 mil cajas hasta, por lo menos, 20 mil cajas.
En términos de ventas, Casa Marín factura del orden de US$ 1,5 millón. Y está enfocada en un producto premium: mientras la industria del vino chilena tiene en promedio un valor unos US$ 30 la caja, los productos de Casa Marín se empinan sobre los US$ 100.
Además, la empresa -que es de carácter familiar- mantiene un proyecto para la construcción de un hotel boutique, de unas cinco habitaciones. El proyecto busca ampliar el concepto de calidad que le transmiten a sus vinos. Actualmente en el predio mantienen una ruta y un lugar para comer.
El hotel se ubicará en el centro de las parras, sobre una colina que permite una buena vista del lugar.
Entre la ampliación de la producción y la construcción de este lugar turístico, Casa Marín estará invirtiendo poco más de US$ 1 millón.
Apuesta internacional
La empresa surgió hace diez años. Empezó con 25 hectáreas y de a poco fue creciendo. Marín siempre supo que tenía que enfocarse en un producto de calidad y selecto.
Relata que en un principio, antes de formar la viña, buscó inversionistas, contactos que no prosperaron: instalar una viña en ese lugar era una apuesta arriesgada.
Hoy la empresa, dado el éxito que ha tenido, comenzó a focalizar más su producto: de los 18 mercados internacionales a los que llegan, se focalizarán en seis. Brasil, Estados Unidos, Inglaterra y Holanda están en la lista.