La inflación anual en Venezuela cerró 2017 en 2.616%, llegando por primera vez los cuatro dígitos, según un cálculo del Parlamento controlado por la oposición, que durante el año pasado hizo un seguimiento ante la falta de información oficial.
Según la medición de la Asamblea Nacional publicada ayer, en diciembre los precios al consumidor aumentaron 85% en el país petrolero, que está sumido en una larga recesión económica.
Los economistas consideran que un país sufre de hiperinflación cuando la tasa mensual supera un 50% o ha tenido tasas anuales superiores a tres dígitos por tres años consecutivos. "La inflación sólo de diciembre es mayor que la acumulada (en el año) en toda Latinoamérica", dijo el diputado opositor José Guerra en Twitter.
En comparación, el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile dio a conocer ayer que la inflación de 2017 cerró con un avance de 2,3%. Es decir, el IPC venezolano supera en más de 1.000 veces el chileno.
Sin ofrecer datos oficiales, el gobierno de Nicolás Maduro ordenó en los primeros días del año un aumento de 40% del salario mínimo y la rebaja de precios en supermercados.
El banco central venezolano dejó de informar datos de IPC hace dos años, pero reconoció una inflación de 180% en 2015 y de 240% en 2016.