Tras 24 horas de paralización generalizada de las actividades en Argentina, la aerolínea LAN informó que hoy retomará la frecuencia habitual de sus vuelos nacionales e internacionales desde y hacia Aeroparque y el aeropuerto internacional de Ezeiza.
Esto tras la cancelación durante la jornada de ayer de todas las frecuencias desde y hacia Aeroparque y la reprogramación o cancelación de los vuelos con inicio o fin en Ezeiza.
La huega fue liderada por los principales sindicatos opositores de Argentina, quienes realizaron una paralización para exigir mejoras salariales y una rebaja en el impuesto que grava los sueldos, en medio de una economía que se encuentra estancada, cuatro meses antes de las elecciones presidenciales. La medida de fuerza -la segunda desde marzo de este año- afectó principalmente al transporte público de pasajeros y de cargas, al transporte aéreo, hospitales, gasolineras y puertos.
"Es una jornada más que seguramente va a quedar en la historia, una jornada con adhesión muy importante. El paro (huelga) ha sido muy importante, lo que demuestra la disconformidad con la política en contra de los trabajadores", dijo en conferencia de prensa Hugo Moyano, secretario general de la central obrera disidente, citado por Reuters.
Los organizadores dijeron que la huelga fue principalmente para exigir al gobierno que alivie la presión impositiva ante la caída del poder adquisitivo como resultado de una inflación galopante. También se reclamó aumento salarial y que las negociaciones por estos incrementos no tengan techo.
Las terminales de autobuses se encontraron desiertas ayer, mientras se verificó un aumento del tránsito de autos particulares. Activistas de partidos de izquierda bloquearon algunos ingresos a la ciudad de Buenos Aires.
En el área portuaria de Rosario, uno de los mayores núcleos agroexportadores del mundo, la actividad fue muy reducida. Hubo moliendas en algunas fábricas, pero no se registraron descargas de camiones, vagones ni buques, dijo una fuente gremial.