El presidente brasileño Michel Temer logró ayer despejar el camino para las reformas económicas que busca promover en el año que le queda de mandato.
En una jornada dramática, en que Temer tuvo que ser trasladado a un hospital de Brasilia por problemas urinarios, sus aliados en la cámara baja del parlamento lograron descartar una segunda denuncia en su contra, esta vez por obstrucción a la justicia y organización criminal, porque la primera por corrupción pasiva ya había sido descartada.
A pesar de los intentos de la oposición –cuya estrategia era no marcar su presencia- a las 17.30 hora local lograron reunir los 342 diputados necesarios para iniciar la votación. En esa instancia, Temer logró más de los 171 votos necesarios para que la denuncia no pasara al Supremo Tribunal Federal.
La denuncia tiene como objetivo “atacar la figura del presidente” y no “comprobar la imputación de crímenes”, aseguró al inicio de la sesión el abogado de Temer, Eduardo Carnelos. “La acción del ex fiscal general (Rodrigo Janot) atenta contra el derecho y viola los principios básicos de la Constitución”, afirmó, agregando que esta es una “página triste de Brasil” .
Refiriéndose a los hermanos Batista, cuyas delaciones compensadas son la evidencia central del caso, Carnelos dijo que son “notorios y confesos criminales que aceptaron decir lo que quería oír” la Fiscalía.
Sus palabras fueron respaldadas por el relator del caso, el diputado Bonifácio de Andrada. “Son sólo afirmaciones de quien está en la oposición (...) La denuncia es una maniobra contra el movimiento político”, sentenció en referencia a las delaciones.
El día previo a la votación y a primeras horas de ayer, Temer se reunió con sus más cercanos en el Palacio de Planalto, haciendo las últimas llamadas para reunir los votos necesarios. En la votación de la primera denuncia por corrupción pasiva en agosto, recibió el apoyo de 263 diputados.
Agenda económica
Con la victoria en la cámara, Temer logró despejar el camino para seguir con sus reformas económicas. Ad portas de la votación, se reconcilió con el presidente de la cámara baja, Rodrigo Maia, con quien tuvo discusiones durante el último mes, y acordó una agenda para los meses que vienen.
Ayer, el Diario Oficial publicó la lista de trece aeropuertos que serán incorporados en el programa de privatización con que el gobierno busca modernizar el sector de infraestructura y aumentar la recaudación fiscal, y que serían licitados individualmente o en bloques. A última hora, el gobierno tuvo que excluir de la lista el aeropuerto de Congonhas, cuyos ingresos sostienen a decenas de aeropuertos regionales deficitarios.
El martes, el mandatario promulgó el Refis, el programa de alivio fiscal que permite a las empresas pagar sus deudas de impuestos vencidos y que este año sumó 10.900 millones de reales (US$ 3.400 millones) al presupuesto federal.
Dudas con pensiones
En tanto, las dudas respecto al plato fuerte de su agenda y la principal medida para reducir el déficit del país, la reforma a las pensiones, siguen vigentes. El Ejecutivo espera enviar el documento al Congreso a fin de mes. Pero el viernes, en una entrevista con Poder360, el mandatario asumió por primera vez que el proyecto puede no ser aprobado en 2017.
Temer explicó el posible atraso con el retraso de medio año en su agenda por las acusaciones de corrupción y con que ahora, ad portas de las elecciones, muchos diputados rechazarán las medidas impopulares, como un aumento de la edad mínima de jubilación para los hombres de 55 a 65 años.
Se esperaba que el mandatario se pronunciara tras la votación, para destacar la prioridad de las reformas y medidas fiscales, pero en la tarde fue internado al Hospital del Ejército de Brasilia tras sentirse mal. Según sus asesores, fue enviado para hacerse exámenes por problemas urinarios.
Selic a la baja
El banco central del país bajó ayer unánimemente la tasa Selic a 7,5% desde 8,25%, en línea con las expectativas del mercado, llevando la tasa de interés de referencia a su mínimo desde 2012.
El regulador argumentó que “el conjunto de los indicadores de la actividad económica (…) muestra signos compatibles con la recuperación gradual de la economía brasileña” y el “escenario externo se ha mostrado favorable”.
Los banqueros también subrayaron el comportamiento favorable de la inflación, que esperan que se ubique en 3,3% este año y en 4,3% en 2018. “Este escenario supone que la tasa cierre 2017 y 2018 en 7% y se eleve a 8% en 2019”, señalaron.
Entre los riesgos que mencionaron, sin embargo, está la frustración de expectativas sobre la continuidad de las reformas. “Para la próxima reunión, si el escenario base evoluciona como se espera, el comité ve como adecuada una reducción moderada de la magnitud de flexibilización monetaria”, afirmó.
Este año, la principal economía latinoamericana salió de la recesión y se espera que crezca 2% en 2018.