Donald Trump está desde ayer oficialmente solo en la carrera por la nominación republicana para disputar las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos. Ahora, el magnate inmobiliario enfocará su estrategia en aunar el apoyo de su colectividad y en conseguir un candidato a vicepresidente con perfil político, que le permita calmar los temores del establishment del partido por sus propuestas más controvertidas.
El gobernador de Ohio John Kasich, el otro aspirante republicano a la Casa Blanca, decidió retirar su candidatura, un día después de que Trump arrasara en las primarias en Indiana y que Ted Cruz bajara también su postulación.
El presidente del comité nacional del Partido Republicano, Reince Priebus, llamó a Trump el “probable nominado” a través de Twitter el martes en la noche. Esto le permitirá al magnate evitar la posibilidad de que un candidato de consenso le compita a última hora en la convención del partido que se realizará en Cleveland entre el 18 y el 21 de julio.
Unión del partido
Trump se quedó así solo, tras iniciar la carrera con otros 16 postulantes. Esto mostró que los movimientos “Stop Trump” y “Never Trump” fueron un fracaso, pero eso no significa que el respaldo de todo su partido esté asegurado. El martes en Indiana un 71% de los adherentes a Cruz dijo que definitivamente no apoyaría al empresario en noviembre.
Las opciones que tiene Trump de ganarle a la ex senadora Hillary Clinton, quien lidera la carrera demócrata por la nominación, dependen de si puede conquistar al tercio de los republicanos que dice que no votarían por él en la elección general, y luego ganar un número suficiente de independientes.
Una encuesta de CNN/ORC divulgada ayer mostró que Clinton lidera la intención de voto a nivel nacional por trece puntos porcentual. El sondeo tiene un margen de error de 3,5 puntos porcentuales.
“Estoy confiado en que puedo unir a buena parte (del partido)”, dijo Trump en el programa “Today” de la cadena NBC. Pero fiel a su estilo polémico inmediatamente después agregó que, “honestamente, hay gente a la que realmente no quiero. La gente votará por mí. No están votando por el partido”.
El presidente del comité nacional del Partido Republicano reconoció que lograr la unidad será difícil, pese a que el martes por la noche había hecho un llamado a través de Twitter a la unión y a “enfocarnos” en derrotar a Clinton. “Tomará un tiempo, pero lo lograremos”, afirmó Priebus a CNN.
El ex anfitrión de The Apprentice ha alejado a millones de republicanos luego de usar su campaña para atacar a las mujeres, latinos, prisioneros de guerra y discapacitados. Incluso el martes en la mañana sugirió que el padre de Cruz estaba ligado al asesinato del ex presidente John Kennedy en 1963.
Por eso, algunos conservadores han expresado que prefieren votar en su contra. “Votaré por Hillary Clinton”, dijo William Oberndorf, un donante republicano e inversionista de San Francisco, a Bloomberg.
Oberndorf, quien donó US$ 750 mil a “Our Principal”, un super PAC que buscaba detener a Trump, aseguró que nunca ha votado por un candidato presidencial demócrata.
“Él no está preparado temperamentalmente para el cargo”, expresó por su parte Mark Salter, ex asesor del candidato presidencial republicano John McCain en 2008, a Bloomberg. Salter votará por Clinton, porque “ella es la opción más conservadora”.
Los empresarios tampoco están contentos con el alza de Trump. Las compañías han expresado su preocupación por las amenazas proteccionistas del magnate de deshacer los tratados comerciales e aplicar aranceles punitivos a las importaciones. El magnate ha amenazado, además, con imponer multas financieras a las empresas que muevan su producción al extranjero, como Apple.
Un vocero de la Cámara de Comercio de EEUU afirmó ayer, sin hacer alusión directa a Trump, que las empresas enfrentan una “incertidumbre política y geopolítica extraordinaria”. “Los políticos deberían pensar dos veces antes de atacar a las empresas”, agregó.
Perfil político
El polémico aspirante dijo ayer que pronto formará un equipo para ayudarlo en la búsqueda de un nominado a la vicepresidencia, el que sería anunciado en julio, de acuerdo de declaraciones reproducidas por The New York Times. El comité está integrado por el neurocirujano retirado Ben Carson, quien lo apoyó públicamente tras retirarse de la carrera presidencial a principios de año.
En el programa “Good Morning America”, de ABC, Trump especificó que su compañero de fórmula “probablemente sea una persona con experiencia política”. “Me gustaría tener a alguien que sea realmente bueno con respecto a lidiar con el Senado, el Congreso, que logre que se aprueben las leyes”, afirmó.
También indicó que espera decidir durante la próxima semana cómo financiar la campaña, pero dijo que no quiere aceptar dinero de super PAC. “Estoy buscando contribuciones pequeñas, no las grandes. No quiero que nadie tenga una gran influencia sobre mí”, puntualizó en el programa televisivo.
