Brasil recortó su tasa de interés de refencia, la Selic, a un mínimo récord después de que la crisis de deuda soberana europea volviera a enturbiar a los mercados financieros, amenazando con perjudicar aún más el crecimiento de la mayor economía de América Latina.
Las autoridades del banco central brasileño, que preside Alexandre Tombini, rebajaron la Selic por medio punto porcentual a 8,5%. Fuentes citadas por Bloomberg incluso prevén que en las próximas dos reuniones caiga hasta 7,5%.
Desde agosto, Brasil ha recortado los costos de endeudamiento por cuatro puntos porcentuales, lo máximo entre el Grupo de las 20 naciones, para intentar restaurar el crecimiento.
El estímulo monetario y los esfuerzos por incentivar el gasto a través de recortes tributarios hasta ahora no han logrado tener efecto, ya que la economía inesperadamente se contrajo en marzo, después de encogerse en enero y febrero.
El gobierno de Dilma Rousseff incluso estaría barajando tres medidas adicionales para intentar reavivar el crecimiento.
Si continúa el accidente automovilístico en cámara lenta de Europa, el banco central llevará a la Selic a 7,5%, dijo el jefe de investigación para la región de Nomura, Tony Volpon, quien predijo el recorte de ayer. “Los cosas empeorarán en el mundo antes de que mejoren”, agregó, explicando que por el contexto mundial el emisor brasileño tendrá motivos y oportunidades para llevar las tasas por debajo de 8%, el nivel que los operadores esperan que alcance en agosto.