Durante su intervención en el Congreso de EEUU, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke no dió pistas sobre nuevos estímulos por parte del banco central.
No obstante, el funcionario insistió en que la Fed está preparada para actuar si la situación empeora, lo que indica que, por el momento, va a esperar a ver cómo evoluciona la economía.
"La Reserva Federal sigue preparada para tomar medidas, según sea necesario, para proteger a la economía estadounidense en el caso de que la tensión financiera escale", dijo Bernanke, con declaraciones que tiene muchas posibilidades de frenar la euforia que reinaba en los mercados.
El economista insistió en que la economía estadounidense podría tener que crecer más rápido para que el mercado laboral se recupere.
"Con el desempleo todavía bastante alto y las perspectivas de inflación controladas, y ante la presencia de significativos riesgos a la baja debido a las tensiones en los mercados financieros globales, la Fed ha continuado con una política monetaria altamente expansiva", indicó.
En el turno de preguntas, Bernanke aclaró que los miembros de la Reserva Federal tratarán de responder a la pregunta de si el nivel de crecimiento actual es suficiente para seguir progresando en la creación de empleo.
Si la respuesta fuera negativa, el banco central analizará todas las opciones aún disponibles para estimular el crecimiento, después de considerar en cada caso su ventajas e inconvenientes.
Bernanke reconoció que la crisis en Europa ha actuado como "freno" en la economía de EE.UU., y destacó que las autoridades europeas deben tomar medidas para "estabilizar los bancos de la eurozona y calmar los miedos del mercado sobre las finanzas públicas".
Por otra parte, el mensaje de Bernanke estuvo lejos de mostrar un tono marcado por la sensación de crisis. De hecho, a ratos se mostró optimista sobre el futuro panorama de crecimiento para su país.
El presidente de la Fed destacó que "los bancos estadounidenses han mejorado notablemente su fortaleza financiera en los últimos años".
De cara a la próxima reunión de la Fed, los días 19 y 20 de junio, analistas y mercados esperan que el banco central anuncie nuevas medidas, como una tercera ronda de compra de bonos.