Ya es común ver en la televisión por cable comerciales en los que aparecen dos personajes, uno que habla perfectamente en inglés, y otro que a duras penas intenta aprenderlo. La campaña se ha hecho famosa por frases como “Éeeeeeexito”, “Rechicken” y “Tú y tu cursito de inglés online”.
Se trata de los avisos de Open English, la escuela de inglés online que comenzó como un pequeño proyecto en Venezuela hace siete años y que ahora se ha expandido a toda la región, tras levantar capital de fondos de inversión por cerca de US$ 50 millones.
Tras vivir en varios países durante su infancia, entre ellos Chile, y dominar distintas lenguas, el director ejecutivo, Andrés Moreno y uno de los protagonistas de la campaña comercial (el que habla inglés fluido), decidió que los idiomas eran un mercado que quería explotar. Mientras estudiaba ingeniería, conoció a un emprendedor que había tenido algo de éxito durante la burbuja “punto com” y juntos fundaron la empresa Optimal, que daba clases de inglés a ejecutivos de compañías multinacionales, como P&G y Microsoft, con profesores norteamericanos. “Nos fue muy bien. Aprendimos muchísimo de eso y supe cuáles eran los motivadores que hacían aprender el idioma. Lo complicado del modelo fue que era personal, ‘poco eficiente’, ya que se perdía tiempo en viajar de la oficina al lugar de las clases, trasladar fotocopias y libros, y se mantenían horarios fijos, lo que muchas veces puede distraer en el objetivo de conseguir la fluidez del inglés. Eso fue lo que me llevó a dejar Optimal y comenzar Open English”, comentó a DF. “Cuando empezamos, estaba esta ola de Internet con compañías como Skype que en esa época eran revolucionarias y pensamos en acercar a profesores nativos con estudiantes de toda la región de manera más eficiente”, agregó.
Más cercanía
Uno de los beneficios que destaca Moreno de este tipo de enseñanza es la cercanía a lugares apartados de las capitales de la región. Otros institutos “tienen varias escuelas en la mayoría de los países de la región, pero no en todos los barrios, y no siempre son de fácil acceso. En cambio, Open English puede llegar a todos lados con conexión a Internet”. Por eso, sus planes de expansión consideran afianzar su presencia en Latinoamérica y mejorar el servicio que entregan.
Sobre cómo encontró financiamiento para iniciar la firma, Moreno señala: “Creo que ésta una empresa bastante única en la región por cómo hemos levantado capital. Se parece más a un proceso de Silicon Valley, como Google o Facebook. Hemos levantado más de
US$ 50 millones de firmas de inversión estadounidenses e inversionistas privados y eso nos diferencia porque hemos podido no sólo mercadearnos, sino que crear un producto a gran escala”. Uno de los inversionistas que los apoyaron al principio fue el grupo de comunicaciones venezolano Cisneros, a cambio de utilidades futuras.
El poder de la televisión
Pero, sin duda, son los comerciales que promueven la escuela virtual los que han marcado un antes y un después. Moreno y su equipo elaboraron el concepto, escribieron los guiones y actuaron (además de él, actúa su esposa Nicole, que representa a la profesora, aunque el aprendiz de inglés, sí es un actor).
“Ha sido una experiencia interesante y comenzó como algo cómico cuando éramos una empresa más pequeña. Los avisos se hicieron tan populares que sigo apareciendo. Quedó en la mente de las personas la relación de estos personajes que ha sido bien exitosa”.
Principales inversionistas
Además de "inversionistas ángeles" en Estados Unidos y otros países que han ayudado a crecer a la compañía, la firma cuenta con otros inversionistas principales que actúan como asesores y en la junta directiva. Uno de ellos es Flybridge Capital Partners, compañía de capital de riesgo que ayuda en la etapa inicial de empresas.
Tiene US$ 560 millones bajo su gestión e invierte en los mercados del consumidor, energético, de salud y de tecnología de la información. Por otro lado está LAM Ventures, una compañía privada de inversiones de América Central cuyos directores son líderes del mercado local de la publicidad, el comercio minorista, marketing directo, y televisión. Y Kaszek Ventures, firma de capitales de riesgo que invierte en tecnología, y que hace poco aportó capital a ComparaOnline, el primer sitio chileno donde los usuarios pueden comparar y cotizar en línea diversos servicios, como seguros de autos y crédito de consumo, entre otros.
Directiva de lujo
Open English tiene en su equipo directivo y entre sus asesores nombres de peso. Como el director financiero, Thomas Wenrich, quien fue vicepresidente y director de The Boston Consulting Group. John McIntire, miembro de la junta directiva, es socio retirado de Goldman Sachs, donde estuvo doce años y ocupó el cargo de director general para América Latina. También participa Nicolás Szekazy, co-fundador y gerente asociado de Kaszek Ventures, empresa de capitales de riesgo orientada al sector de tecnología en la región. Antes de lanzar Ventures Kaszek, Szekazy se desempeñó como director ejecutivo financiero de Mercado Libre, la mayor plataforma de comercio en línea de Latinoamérica.
