La economía española no saldrá de la recesión
hasta 2012, según un informe sobre el futuro de la Eurozona que hoy
presentó en Londres la firma de consultoría Ernst & Young.
Por ello,
la economía española arrastrará al conjunto de la Eurozona en los
próximos dos años y hará que el dólar llegue a la paridad con el euro, señala también el estudio.
El documento considera que el crecimiento del PIB español en el
primer trimestre de este año ha sido "una breve pausa en el declive de
la actividad económica". Tras contraerse un 3,6% en 2009, la economía
española volverá a caer un 0,6% en 2010 y un 0,2% en 2012, afirma el
análisis realizado la consultora en colaboración con Oxford
Economics.
Este pesimista escenario para la economía española empieza a ganar
adeptos entre las firmas internacionales. El banco de inversión JP
Morgan y el centro de estudios londinense Capital Economics también han predecido tres años de recesión en España.
El motivo principal de esa larga recesión, según Ernst & Young,
son "las medidas tomadas por el gobierno español para reducir el déficit
público, que impactarán severamente en la demanda, lo que se une al
proceso de disminución de deuda de las familias y el precario estado del
mercado laboral".
Además del gasto público y el consumo, la inversión empresarial
también seguirá bajando, un 7,5% este año y un 2,5% el próximo
ejercicio. El PIB per cápita de los españoles pasará de ser el 93% de la media
europea en 2007 a ser el 88% en 2012.
El único rayo de luz que encuentra el informe es la mejora de la
balanza comercial, más por una caída de las importaciones que por un
salto exportador.
La principal desviación sobre estas previsiones que señala Ernst
& Young también es negativa. "El principal riesgo es la habilidad
del gobierno para mantener su plan de consolidación fiscal. Si la
oposición a las medidas hace que el gobierno las suavice, podría
producirse una marcada pérdida de la confianza de los inversionistas, y en
el peor escenario, una situación similar a la de Grecia en la que las
autoridades españolas se verán forzadas a buscar ayuda externa".
Marie Diron, una de las autoras del informe, indica que "el sur de
Europa va a tener varios años de crecimiento bajo o negativo. España,
Grecia y Portugal no volverán a los niveles de actividad previos a la
crisis hasta 2014".