Por Isabel Ramos Jeldres
La Reserva Federal de Estados Unidos anunció ayer que extenderá la llamada “operación twist”, que reemplaza bonos de corto plazo por deuda de largo plazo, en US$ 267 mil millones y que durará hasta fin de año, para impulsar una economía que crecerá menos de lo que se anticipaba.
La continuación de la operación twist, que debía caducar a fin de mes, “debería colocar presión a la baja a las tasas de interés de largo plazo, y ayudar a hacer más expansivas las condiciones financieras más amplias”, dijo la Fed en el comunicado que emitió después de la reunión de política monetaria, que se extendió por dos días.
Y su presidente, Ben Bernanke, dejó la puerta abierta para aún más estímulo. “Si no vemos una mejora continua en el mercado financiero, estaremos preparados para tomar medidas adicionales si es apropiado”, lo que podría incluir la compra de más activos, aseguró en una conferencia de prensa posterior a la reunión.
“El crecimiento en el empleo ha disminuido en meses recientes, y la tasa de desempleo se mantiene elevada”, aseguró la Fed. “El comité espera que el crecimiento económico se mantenga moderado en los próximos trimestres y que luego comience a subir gradualmente”, agregó.
La decisión de la Fed provocó una reacción mixta en los mercados. “Este es un paso pequeño. Probablemente es el menor de los instrumentos de alivio no convencionales que pudieron haber usado”, dijo a Reuters el economista para Norteamérica de Bank of America/Merrill Lynch, Ethan Harris.
Varios economistas aún esperan que el banco central lance una tercera ronda de compras directas de bonos, lo que se conoce como alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés).
Siete miembros del comité esperan que la primera subida de las tasas de interés ocurra en 2014, y seis esperan que suceda en 2015. La Fed mantiene los tipos en un rango de cero a 0,25% desde diciembre de 2008.
Menor crecimiento
Las autoridades monetarias bajaron además la proyección de crecimiento para este año a un rango de entre 1,9% y 2,4%, desde el rango de 2,4% a 2,9% que proyectaban en abril. Para 2013 la Fed ahora está esperando una expansión de entre 2,2% y 2,8%, en lugar del 2,7% a 3,2% previo.
Uno de los factores que ha influido en el deterioro de las perspectivas de crecimiento, afirmó Bernanke, es la crisis de deuda en Europa, que ha generado volatilidad en los mercados financieros y que podría hacer caer la demanda por bienes fabricados en Estados Unidos, impactando la balanza comercial.
En lo que se refiere al mercado laboral, la Fed espera que el progreso será más lento que en meses anteriores, por lo que elevó las proyecciones de desempleo. La cesantía promediará entre 8% y 8,2% el cuarto trimestre de este año, en lugar del 7,8% a 8% que se anticipaba en abril.
La inflación, por su parte, se mantendrá en torno a la meta de la autoridad monetaria de 2%, debido al moderado crecimiento y a la situación del mercado laboral.
La economía creció sólo 1,9% anual en los primeros tres meses del año, pero los analistas esperan una leve mejora en el segundo trimestre.