El Gobierno griego solicitó oficialmente a la Unión Europea
y al Banco Central Europeo (BCE) el desembolso de los US$ 8.251 millones correspondientes
al segundo tramo del plan de rescate de hasta US$ 139.645 millones pactado
entre los países del euro.
En una carta remitida por el ministro de Finanzas griego,
George Papaconstantinou, y el gobernador del Banco de Grecia, George
Provopoulos, al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al presidente
del BCE, Jean Claude Trichet, así como al comisario de Asuntos Económicos y
Monetarios, Olli Rehn, las autoridades del país heleno afirman que las medidas
adoptadas por el Gobierno griego van encaminadas a garantizar y salvaguardar la
sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera.
"Hemos logrado un vigoroso arranque de nuestro programa
económico. El programa fiscal está progresando bien, mientras las medidas
financieras están siendo reforzadas y las reformas estructurales van más
adelantadas de lo previsto", señalan.
Asimismo, Atenas considera en su carta que las medidas
acordadas son "adecuadas para alcanzar los objetivos", aunque subraya
que permanece dispuesta a "adoptar las acciones correctoras que pudieran
resultar apropiadas" si las circunstancias cambiasen, que serían puestas
en marcha previa consulta con la Comisión Europea, el BCE y el FMI.