Por Li Jing
La inclusión de la “promoción del progreso ecológico” como una meta en la constitución del Partido Comunista el miércoles, después de una década de disputas y protestas medioambientales sin precedentes, establece un objetivo casi imposible para el nuevo liderazgo del partido, advierten analistas.
Los expertos afirman que el alto estatus que se entregó al “progreso ecológico” al mismo nivel del desarrollo económico, político, cultural y social, mostró que el partido está totalmente consciente del precio extremadamente alto que pagó el país por el auge económico, y que ese desarrollo no es sustentable.
Pero también aseguraron que proteger el medio ambiente pondrá a prueba la sabiduría del próximo liderazgo, especialmente dado el pobre legado medioambiental –una contaminación desenfrenada y creciente descontento público- que dejó el jefe saliente del partido, Hu Jintao.
Wang Jinnan, vicedirector de la Academia China de Planificación Medioambiental, dijo que “promover la armonía ecológica” se mantenía como un concepto un tanto vago que no tiene guías capaces de enfrentar las metas en conflicto de impulsar el crecimiento económico y la conservación.
La idea se incluyó por primera vez en el discurso de Hu en el 17º congreso del partido en 2007. Pero el primer intento del país por evaluar el verdadero precio de la destrucción medioambiental terminó en fracaso poco después.
El proyecto del “PIB verde”, que incorporó el costo del daño medioambiental en las cifras del Producto Interno Bruto y se introdujo por primera vez en 2004, se eliminó en 2008 debido a una fuerte resistencia de las autoridades locales.
La aplicación del concepto mostró que el costo económico de la degradación medioambiental era equivalente a 3% del PIB en 2006 y a 3,9% del PIB en 2008.
El ministro de Medio Ambiente, Zhou Shengxian, dijo en una conferencia de prensa el lunes que los temas medioambientales eran “sensibles”, después de varias protestas en las calles por los planes de expansión industriales en los meses recientes, y admitió que la tendencia de degradación medioambiental aún no se revertía.
Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales, una ONG de China continental, afirmó que el próximo liderazgo probablemente enfrente un aún mayor descontento social a medida que la contaminación se extiende. “Cómo lidear con los crecientes problemas de China será una gran prueba para los nuevos líderes”, dijo.