Las nuevas designaciones ministeriales del primer ministro de Japón Shinzo Abe revelan su determinación para cumplir con las promesas de modificar el sistema de pensiones y de atraer a más mujeres a la fuerza laboral para impulsar a la tercera economía del mundo.
En su primer cambio de gabinete desde que asumió a fines de 2012, Abe nombró a Yasuhisa Shiozaki como ministro de Salud, dándole un mandato para que cambie el Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno, el fondo de jubilación más grande del mundo, para que pueda comprar activos más riesgosos.
El líder también escogió a una cifra histórica de ministras en un paso hacia su meta de tener un 30% de mujeres en puestos de administración hacia 2020. El premier está intentando que más mujeres trabajen para contrarrestar una caída en la fuerza laboral.
“Sólo estamos a mitad de camino en las reformas y necesitamos enfrentar nuevos desafíos. Reestructuré mi gabinete para que podamos atacar estos desafíos de manera audaz y vigorosa”, explicó.
“La economía se mantendrá como la principal prioridad”, declaró Abe luego del anuncio. “Es el deber del nuevo gabinete de Abe hacer más segura la recuperación económica, para que la gente realmente la sienta en cada esquina del país”, añadió.
“Abe está listo para cumplir con las reformas”, comentó a Bloomberg Masamichi Adachi, economista senior de JPMorgan y ex funcionario del Banco de Japón. “La designación de Shiozaki revela que quiere reformar el ministerio más reticente al cambio”.
Miembros clave del antiguo gabinete, como el secretario jefe de gabinete Yoshihide Suga, el ministro de Finanzas Taro Aso, el ministro de Economía Akira Amari, y el ministro de Relaciones Exteriores Fumio Kishida, se mantuvieron en sus cargos, lo que indica una continuidad de la política.