El presidente de EE.UU., Barack Obama, reiteró hoy su llamado a los republicanos a abandonar sus pretensiones de renovar los actuales recortes de impuestos a los más acomodados.
En una declaración en la Casa Blanca, el presidente estadounidense culpó a los republicanos de retrasar una medida que convertiría en permanentes recortes de impuestos a las clases medias pero eliminaría las desgravaciones a los ingresos familiares superiores a los US$ 250.000.
Obama agradeció el hecho que dos parlamentarios de oposición se hayan sumado a los demócratas en el Congreso para permitir que una medida de desgravaciones fiscales para las pequeñas empresas se pueda someter a votación. Sin embargo, subrayó que "no debería haber llevado tanto tiempo".
La Casa Blanca acusó al partido de oposición de mantener "secuestrada" tanto esa medida como la de desgravaciones para las clases medias. "Durante meses, los líderes republicanos en el Senado han estado diciendo que no, mientras los propietarios de las pequeñas empresas esperaban recibir auxilio", explicó el presidente.
Los republicanos reclaman que se incluya en esas medidas a las familias que ingresen más de un cuarto de millón de dólares al año o a las rentas individuales superiores a los US$ 200.000, al considerar que ello contribuiría a promover el consumo.
La Administración Obama rechaza extender las desgravaciones a esas rentas, con el argumento de que supondría un coste de más de US$ 700.000 millones en diez años y no contribuiría a estimular la economía de manera significativa.