El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que los votantes enviaron una “mensaje claro” en los comicios del 6 de noviembre para que los partidos Demócrata y Republicano den los pasos necesarios para reducir el déficit presupuestario mediante una combinación de aumento de impuestos y recorte de gastos.
Obama reiteró ayer en su primera conferencia de prensa desde junio su llamado para que el Congreso apruebe de inmediato una extensión de exenciones impositivas para personas que ganan más de US$ 250.000 anuales, mientras que los que ganen más de esa cifra deberán pagar más al expirar a fines de este año una norma de su predecesor George W. Bush.
“Debemos hacer al menos aquello en lo que coincidimos”, dijo Obama. “No pretendo que resolver el resto sea fácil”. Si el Congreso no actúa a fines de 2012, entrarán en vigor US$ 607.000 millones en recortes de gastos y aumento de impuestos, lo que se conoce como “abismo fiscal”.
“Nuestra economía no se puede permitir eso ahora”, advirtió.
No a “proceso vago”
Aunque Obama ha dado señales de voluntad de diálogo, ni él ni los líderes republicanos han variado en público sus posturas.
El jefe de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, citó el apoyo a la mayoría republicana en la cámara para pedir que los tributos no suban.
Obama dijo que será “muy difícil” recortar el déficit sin subir los gravámenes. Algunos republicanos han llamado a eliminar vacíos legales en el sistema impositivo. “Hay vacíos legales que pueden cerrarse (...) pero no voy a extender las exenciones para gente que no lo necesita, porque costaría cerca de US$ 1 billón (millón de millones)”, dijo.
Obama señaló que no es realista esperar que los republicanos aprueben su propuesta. “Reconozco que deberemos pactar”, señaló.
“Lo que no haré será tener un proceso que sea vago (...) sobre el cierre de vacíos que no hemos identificado” porque eso luego fuerza recortes de presupuesto, añadió.
De no llegar a un acuerdo para llegar al así llamado “abismo fiscal”, EEUU podría caer en recesión.